La contratación, según la información recogida por Europa Press, ha sido resuelta mediante un procedimiento negociado tramitado por la vía urgente y corresponde a la "restauración de las pinturas murales de los sectores cuatro, cinco, seis, siete y diez de la galería este de los Baños de Doña María de Padilla".
LOS TESOROS DEL REAL ALCÁZAR
Estas pinturas murales, realizadas entre 1565 y 1579 como aportación humanista al primigenio conjunto islámico, están fragmentadas en los arcos del criptopórtico almohade, en sus galerías laterales y como zócalos en los paramentos de esta cripta abovedada que yace directamente bajo el Patio del Crucero de los Reales Alcázares, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad. Las policromías fueron redescubiertas en 1997 durante la elaboración del Inventario de Revestimientos y Pinturas Murales del Real Alcázar.
El conjunto pictórico, que decora los vestigios de un jardín almohade ajeno al recorrido turístico de los Reales Alcázares, se encuadra en una construcción que sufrió graves alteraciones a raíz del terremoto que, en 1755, tuvo su epicentro en Lisboa (Portugal). El arquitecto Sebastián Van der Borch macizó la zona ajardinada hasta la altura de los andenes superiores del Patio del Crucero, permaneciendo la estructura almohade y medieval soterrada bajo las nuevas construcciones barrocas.
Las pinturas murales de la cripta de los Baños de Doña María de Padilla son, desde hace años, motivo de sucesivas y minuciosas intervenciones de recuperación a cuenta del micro clima de alta humedad que impera en el recinto como consecuencia de su enclaustramiento bajo el Patio del Crucero