Un documento, que se puede consultar en la web de la asociación, evalúa el impacto de estas obras en el entorno del puente, destacando especialmente la incidencia negativa que tiene la nueva ubicación de los semáforos para el paso de peatones, que antes cruzaban de una sola vez seis carriles y ahora tendrán que hacerlo dando rodeos “innecesarios” y superando 16 carriles de circulación y dos semáforos por una zona de alta densidad de tráfico, especialmente en el margen donde paran los autobuses del Aljarafe, en la que se reduce la visibilidad para el peatón.
Además en la zona no se ha realizado ninguna mejora para intentar reducir la velocidad mediante la reducción del ancho de los carriles o la señalización vertical y horizontal. También critican que no se hayan instalado carriles bus en ambos sentidos y en el puente, quedando reducida a un sólo carril en una de las vías “mal señalizada y sin ningún tipo de separación”.
En cuanto al carril bici, desde la asociación critican que no se hayan instalado en el vial del puente reduciendo los carriles de vehículos y que no se haya creado ninguno en la zona sur.