El Rey se acomodó en el palco de honor instalado para el torneo y presenció la ceremonia inaugural, en la que se incluyó la interpretación de los himnos nacionales de España y Argentina, en la que se vio especialmente emocionado al jugador argentino David Dalbandian.
Para este torneo, la organización ha distribuido 27.700 abonos para presenciar los cinco partidos, lo que supone un récord mundial de espectadores en un encuentro de tenis.
La animación en los graderíos es grande con gritos y cánticos de aliento a los dos equipos, pues aunque el color que predomina es el rojo de la camiseta española, también el albiceleste se hace notar, ya que se calcula que son unos dos mil aficionados del combinado sudamericano los que se han desplazado a Sevilla para asistir al torneo.
España, que ha llegado a la final de este torneo por tercera vez en cuatro años, y Argentina se han enfrentado en tres ocasiones y ha vencido en todas.
Para llegar a la final, España ha derrotado a Bélgica por 4-1 en Charleroi (Bélgica), a Estados Unidos por 3-2 en Austin (Texas) y a Francia por 4-1 en Córdoba, en semifinales.
Los argentinos, por su parte, han vencido hasta llegar a la final a Rumanía por 4-1 en Buenos Aires, donde también superó a Kazajistán por 5-0 y a Serbia por 3-2 en Belgrado.
España, que ha ganado este torneo en cuatro ocasiones, pretende recuperar este fin de semana el título que por última vez ganó hace dos años, en el 2009, en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante la República Checa.
