De este modo, rechazan la versión que ofrecieron dos de los delegados sindicales de Asepi, a los que acusan de “estar del lado de la empresa y ser cómplices de estas presiones y acoso que sufren muchos trabajadores”.
Estos empleados y el delegado sindical afirman que “los casos de acoso no se reducen al citado por los 'supuestos' representantes de los trabajadores, que en su afán de salvar sus privilegios económicos y laborales no han dudado en señalar a un compañero”.
Así, afirman que “el miedo a represalias por parte del gerente, Salvador García Palau, hace que muchos empleados no se atrevan a denunciar su situación”. Unas prácticas que, denuncian estos trabajadores, viene realizando el gerente hace años, “habiéndole costado el puesto de trabajo, categoría laboral o acoso en el trabajo a muchos trabajadores”.
Para estos trabajadores, las acusaciones de IU “están más que fundadas” y que los casos de acoso y presión “son muchos más que el citado por estos delegados de Asepi, que no han contrastado esta información entre la plantilla al poner su labor sindical al servicio de esta política de presiones que se realiza desde la dirección de Cemabasa”.