De los miles de euros invertidos en el deslinde y adecuación de esta vía pecuaria para uso público, parece que sólo quedan las decenas de letrero que nos recuerdan –porque no se lo cree nadie- que estamos en un espacio público y protegido.
Da grima ver encinas añosas (seguramente muchas con el siglo cumplido) completamente secas y aprovechadas para leña, tras haber sido trasplantadas en la zona, después de un largo y costoso viaje y muchas labores de mantenimiento y riegos.
Ecologistas en Acción ha denunciado esta situación ante la Consejería de Medio Ambiente, la responsable del adecentamiento, mantenimiento y protección de las vías pecuarias para que extreme la vigilancia y control de estos parajes –hasta hoy no hay manera de ver agentes medioambientales, sobre todo los días festivos- y exija las responsabilidades a que hubiere lugar por el despilfarro de dinero público debido a la plantación y pérdida de costosos árboles que ha supuesto un rotundo fracaso.
Convertida hoy en una hermosa ruta, la más antigua de las que se conocen en la sierra granadina y muy transitada por los amantes del senderismo y de la naturaleza, este camino que transcurre por el Parque Natural de Sierra Nevada fue el utilizado por los singulares neveros durante décadas para transportar la nieve de las altas cumbres hasta la capital.
Durante el invierno la nieve se almacenaba en el interior de pozos donde era prensada y convertida en hielo; los pozos eran cubiertos hasta el verano, época en la que la nieve era muy demandada, fundamentalmente para la conservación de alimentos y medicamentos.