En este sentido, fuentes de la investigación han informado a Europa Press de que, tras pasar a disposición judicial, el juez ha dejado a este individuo en libertad con cargos por un supuesto delito contra la intimidad.
La actuación de la Benemérita se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una vecina de este municipio, que informó de que acababa de percatarse de la presencia de un bolígrafo en su cuarto de baño, el cual parecía estar provisto de una cámara para grabar imágenes. También comentó que no sabría decir el tiempo que podía llevar ese artilugio colocado allí.
La denunciante mostró a los agentes su preocupación, pues ese baño era frecuentado por numerosos miembros de su familia, como su marido, sus hijas solteras o sus nietos, entre otros, según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa.
Tras ello, los agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo de esclarecer estos hechos, comenzando por la prueba aportada por la denunciante, en concreto un bolígrafo de un grosor algo mayor del normal pero de una apariencia similar a cualquier otro, que incluso tiene un depósito de tinta.
CONFIESA LOS HECHOS
Al inspeccionarlo detenidamente, los agentes apreciaron que, en su parte superior, tiene un interruptor y también está provisto de un dispositivo de grabación/reproducción de audio y video. Los agentes visualizaron las imágenes grabadas en este artilugio y, en una de ellas, apreciaron a un hombre manipulando el bolígrafo y dirigiéndolo hacia la bañera, comprobando en repetidas ocasiones la orientación de la cámara.
Una vez descubierta la identidad de esta persona, resultó ser un yerno de la denunciante. Los agentes consiguieron localizarlo, puesto que había abandonado el domicilio conyugal, y finalmente confesó los hechos, tras lo que fue detenido por un presunto delito contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio.