En declaraciones a los periodistas a la salida del pleno, Sebastián replicó así a Bono, que previamente ha intervenido tras un debate entre el ministro y el diputado del PNV José Ramón Beloki para agradecer a los diputados que llevan corbata y le ayudan así a mantener “la disciplina del vestido” en el hemiciclo.
Sebastián aseguró que no le ofende la irrupción de Bono en el debate, e incluso ha apuntado que esta polémica es buena si sirve para propiciar el debate y que la gente sepa que bajando el aire acondicionado un grado se ahorra un siete por ciento de energía.
En cualquier caso advirtió de que él seguirá como hasta ahora, acudiendo al Congreso sin corbata.
“Yo creo que cumplo con lo que tengo que cumplir, y voy a seguir diga lo que diga el señor Bono y el emperador del Japón”, apuntó el ministro.
La referencia a Japón viene de la sesión de control, cuando Sebastián puso como ejemplo la decisión de las autoridades niponas de ser flexibles en el uso de la corbata y pidió a la Mesa del Congreso más control sobre la temperatura en el hemiciclo.
Una sugerencia a la que Bono replicó en el hemiciclo señalando que es probable que el primer ministro japonés vaya sin corbata al Parlamento, aunque duda de que lo haga “ante el emperador de Japón”.
La polémica entre Bono y Sebastián sobre el uso de la corbata viene de lejos. En julio de 2008 el presidente de la Cámara regaló al ministro una corbata porque acudía a los plenos de verano sin ella, y Sebastián le correspondió con un termómetro para que midiera la temperatura del hemiciclo.
La actitud de Bono no ha gustado al socialista Álvaro Cuesta, para quien el presidente “se ha excedido”, y criticó que se haya “tomado la licencia” de intervenir en el turno de preguntas.