“Estamos apuntando a todos los activos militares que están siendo usados para atacar indiscriminadamente a la población civil de Libia”, explicó en un comunicado el comandante de la misión, el canadiense Charles Bouchard.
Desde el pasado día 27 de junio, las operaciones continuas de los aliados han acabado con unidades del régimen en toda una serie de zonas del país.
En Gharyan, a unos 80 kilómetros al sur de Trípoli, la OTAN destruyó ocho objetivos militares en los últimos cuatro días, incluidos un complejo de reabastecimiento, tanques y otros vehículos militares.
En otra acción, aviones aliados golpearon un sistema de túneles en una zona montañosa a cincuenta kilómetros de la capital, utilizados para guardar equipamiento militar utilizado en los ataques de las fuerzas pro Gadafi contra la ciudad de Misrata.
La Alianza Atlántica insistió en que sus ataques están basados en operaciones permanentes de inteligencia y vigilancia y en respuesta a acciones.