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Miércoles 27/11/2024
 
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España

Fiscalía Superior muestra su "preocupación" por la aparición de nuevas formas de corrupción, como el caso de los ERE

Alerta del incremento en la "gravedad" de los delitos cometidos por menores, aunque considera que la adopción de medidas está siendo "razonable"

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El fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ha mostrado este martes su "preocupación" por la aparición de nuevas formas de corrupción, y ha puesto como ejemplo el caso de la investigación de las supuestas irregularidades detectadas en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) gestionados por la Junta de Andalucía, de la que se encarga la Fiscalía Anticorrupción de Sevilla.

En la presentación ante los medios de comunicación de la Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía correspondiente a 2010, que llevó este lunes al Parlamento andaluz, García Calderón ha señalado que la corrupción, que antes se vinculaba con la gestión urbanística o municipal, se está alejando de estos ámbitos para adentrarse en nuevos caminos, que suponen una "preocupación básica" para el Ministerio Público. "La lucha contra la corrupción es fundamental y máxime en una situación económica como la actual, en la que el dinero público tiene que ser fiscalizado hasta el último euro", ha dicho.

En ese sentido, ha abogado por la necesidad de apoyar a los fiscales delegados de la Fiscalía Anticorrupción, que existen en Sevilla, Málaga, Cádiz y Almería, e incrementar el personal auxiliar "para ayudarles en sus funciones y para una mejor coordinación". Asimismo, ha valorado que las actuaciones del Ministerio Público en este aspecto están siendo "discretas y por lo tanto eficaces" y están "siempre inspiradas" por el principio de imparcialidad.

Además, se ha referido a los delitos cometidos por los menores, que, si bien no experimentan un incremento notable en cuanto al número, sí que se ha detectado un aumento en la "gravedad" de los mismos. No obstante, según García Calderón, la legislación del menor otorga al fiscal la "flexibilidad suficiente" para que pueda adaptarse a las circunstancias, y la petición de medidas está siendo, en su opinión, "razonable", y coincidente en un porcentaje elevado con las resoluciones judiciales dictadas.

DESCENSO EN EL NÚMERO DE DILIGENCIAS

Tal y como ya avanzó este lunes en la Comisión de Gobernación y Justicia del Parlamento andaluz, García Calderón ha informado del descenso en el número de diligencias previas incoadas en 2010, que han descendido en torno a un 10 por ciento, situándose en las 925.806 (113.330 menos que en 2009).

Este dato, sin embargo, no supone necesariamente un descenso de la criminalidad o de la carga de trabajo, sino más bien una disminución en el número de asuntos, debido a múltiples factores, entre ellos, la mejora en los criterios de registro y las aplicaciones informáticas, el sistema de enjuiciamientos rápidos y también a la crisis económica, que ha conllevado un descenso "notable" en el número de delitos relacionados con la siniestralidad laboral por el descenso de las actividades económicas.

En materia de violencia de género, el fiscal superior ha destacado la labor desempeñada por la fiscal autonómica encargada de estos asuntos, Flor de Torres, que desarrolla su función en Málaga y que, a su juicio, está llevando a cabo una coordinación en Andalucía "muy positiva", aunque haya que "subsanar" aún algunas deficiencias detectadas.

Para García Calderón, la especialización de la Fiscalía es sinónimo de eficacia "sin duda alguna" y el "único camino" para convertir alguna forma de criminalidad y proteger a la sociedad. "Hay materias en las que estamos condenados al fracaso", ha alertado.

ANÁLISIS CUALITATIVO

El fiscal superior, que ha incidido en que todos los procedimientos incoados han descendido a excepción de los tramitados por la Ley del Jurado, ha reseñado un "salto cualitativo" en la criminalidad organizada y en el tráfico de seres humanos relacionado con la llegada de pateras, donde se ha observado un descenso casi hasta la desaparición en el número de magrebíes llegados a las costas andaluzas y un aumento de subsaharianos, salto que, sin embargo, no se puede considerar aún un "cambio de tendencia".

De hecho, según consta en la Memoria, consultada por Europa Press, la cualidad delictiva, en todo caso, sufre procesos de cambio con "bastante lentitud" y en Andalucía estos ciclos se mantienen en términos muy similares a los de los últimos años. No aparecen nuevas tipologías especialmente preocupantes o no presentan incrementos muy llamativos o inexplicables. Los fenómenos criminales que inciden de manera más negativa en la vida social y económica de Andalucía abundan en la violencia de género, la agresión medio ambiental, el tráfico de drogas en algunos puntos de la costa o en algunas formas violentas de delitos contra la propiedad.

En este último ejercicio, se produce un descenso lento en alguna de estas actividades delictivas, como ocurre con la delincuencia urbanística o con algunas formas delictivas graves contra la Administración Pública. De otra parte, los fenómenos criminales generalizados, como la violencia de género "lamentablemente" persisten y apenas muestran indicadores "que deban conducirnos al optimismo".

En cuanto a los fenómenos endémicos de Andalucía, como ocurre con el tráfico de seres humanos en El Estrecho o con el blanqueo de capitales en zonas turísticas o con algunos delitos contra el orden socioeconómico en amplias zonas de expansión urbana, "solo se aprecian signos de cambio para eludir con mayor destreza la persecución que realizan las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado".

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