La situación de los vecinos del barrio de La Almadraba! Sigue siendo complicada, sobre todo como una de las rémoras históricas que siguen sin terminar de solucionarse. Este es el caso del suministro eléctrico, un verdadero dolor de cabeza. Los vecinos denuncian apagones recurrentes, que ocurren a cualquier hora del día y en diferentes modalidades: intermitentes, de corta y larga duración. Y lo peor de todo, no siempre se deben a fenómenos meteorológicos, sino que también ocurren en días despejados.
Antonio Vela, presidente de la Asociación de Vecinos de La Almadraba, ha explicado a Radio La Isla señalando directamente a la empresa Endesa por no concluir los trabajos que se iniciaron hace tiempo. Según Vela, la obra se dividió en dos partes: la primera, que consistía en soterrar el tubo para meter los cables, trabajos realizados desde el Ayuntamiento que ya está terminados, pero ahora todo depende de que Endesa se haga cargo de la siguiente fase.
Los vecinos de la zona no dudan en recordar que los cortes son impredecibles y dañan continuamente sus electrodomésticos. Además, de sumar que el tendido eléctrico aéreo en la zona se ha quedado obsoleto, y los problemas se agravan por la dependencia de la red de alta tensión del cuartel de Camposoto. Antonio Vela pide que se actualicen las instalaciones y se complete el nuevo tendido eléctrico que podría liberar al barrio de estos constantes cortes, sobre todo ya que en los planes está la toma de energía de un entronque diferente al actual.
Otro importante problema que recuerdan los vecinos es cuando reclaman por los permanentes daños que sufren en electrodomésticos y equipos electrónicos, ya que la suministradora de la energía asegura que no tiene constancia de las averías, a pesar de que los operarios están trabajando en el propio barrio. Una actitud que, según Vela, resulta prepotente y despectiva, ignorando sus reclamaciones.
La situación sigue siendo insostenible para los vecinos de este popular barrio de San Fernando, La Almadraba, una de las puertas de entrada de La Isla, por la playa, que sólo permite a sus moradores exigir una solución urgente de un tema que ya es tan histórico como la propia zona.
