En una entrevista concedida a la Agencia Efe con motivo de su visita a Córdoba para inaugurar la octava edición de Cosmopoética. Poetas del Mundo en Córdoba, que hasta el próximo domingo reúne en la ciudad califal a 56 poetas de 17 países, Baricco asegura que aunque Berlusconi es un personaje “complejo” no forma parte de una novela o de un poema.
“Creo que ninguna comedia podría reflejar lo que significa para mi país”, sostiene Baricco, quien cree que en algunas de las “cosas” de Berlusconi “aflora la imaginación más desenfrenada”.
El novelista, dramaturgo y periodista italiano ha sido el encargado de inaugurar Cosmopoética 2011 a pesar de que reconoce que no lee mucha poesía porque no ha tenido la “suerte” de encontrar a algún “maestro” que le pudiera enseñar.
“Y solo, no he conseguido aprender de verdad”, añade el autor de obras como Seda y Emaús, quien confiesa sentirse como una “especie de clandestino” al ser la figura central de un festival dedicado exclusivamente a la poesía, algo que incluso le “sorprende”.
Sin embargo, defiende la utilidad que puede aportar una “mirada desde el exterior”, es decir, explicar lo que ha aprendido de poesía desde la prosa.
“Hay muchos lectores que me hablan de la poesía que encuentran en mis libros y nunca he comprendido del todo estas afirmaciones”, sostiene Baricco.
Preguntado sobre si cree que hay que dar por muerta la narrativa tradicional, Baricco lo niega e indica que, aunque tiene más de dos siglos de vida y, por tanto, es un “poquito vieja”, es “muy fuerte y y tiene suficiente sabiduría”.
“Aún existe un papel para ella, pero seguramente no tan central como lo fue en el siglo XIX”, añade Baricco, quien es fundador de la escuela de técnicas de escritura Holden, nombre del protagonista de la novela de J.D.Salinger El guardián entre el centeno.
Sobre el futuro de la narrativa y la influencia de las nuevas tecnologías, Baricco sostiene que los “verdaderos escritores hijos del twitter o de los sms aún no han nacido” y opina que todavía existe un público que encuentra “algo de modernidad” en el estilo del que se siente heredero, el del cine y la televisión.