El alcalde de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, viajó hasta la capital lusa para hacerle entrega del galardón, en una ceremonia celebrada en la residencia del embajador español en Portugal, Francisco Villar.
Sampaio, quien ocupó el cargo de presidente de la República entre 1996 y 2006, agradeció la decisión del jurado durante su intervención y defendió que "los desafíos de la diversidad cultural formen parte de las prioridades de la agenda política, no sólo en un plano global, sino también local".
El exdirigente luso, actualmente alto representante de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, subrayó la importancia de trabajar para mejorar "las relaciones entre las sociedades llamadas occidentales y musulmanas, marcadas por la sospecha y desconfianza mutua" desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU.
Sampaio, además, quiso "lanzar un reto" a Sevilla al animarle a participar en el Fondo especial de cooperación entre ciudades euro-árabes.
Monteseirín, por su parte, explicó durante su discurso que el galardón premia al exmandatario luso "por su papel en las Naciones Unidas, su trabajo en la promoción de los derechos humanos, la igualdad social y la integración".
El alcalde, quien acudió a Lisboa acompañado por algunos de los representantes de la Fundación NODO (impulsada por el propio Ayuntamiento y en la que participan representantes del sector empresarial hispalense), también destacó la figura de Sampaio en el campo de la "mediación en conflictos".
Sampaio es el sexto galardonado con este premio, después del exsecretario de Naciones Unidas Kofi Annan, la actriz Mia Farrow, el Gobierno del estado de Amazonas (Brasil), el diplomático egipcio Mohamed El Baradei y el primer ministro turco, Recep Tayyíp Erdogan