Aseguró que la reacción “histérica e inmadura de nuestro primer edil, calificando dicho encuentro de propaganda electoral y haciéndose con el monopolio de la defensa del interés de La Línea causa risa a quienes los oyen, descalificar como antilinense a Gemma Araujo por intentar recomponer lo que Sánchez va destrozando, en una estrategia populista, sin rumbo, sin objetivos y con la pretensión de buscar un culpable externo para hacer recaer sobre él la miserable gestión que su partido primero con Juárez y ahora con él mismo han realizado en la ciudad, me parece intolerable”.
Barranco señala que llamar a Araujo antilinense “nos lleva a reflexionar sobre si un alcalde que tiene a 850 familias de nuestra ciudad sin cobrar su sueldo durante tres meses puede hacer alarde de tal”.
Quizás Alejandro Sánchez “debería explicarle a los linenses que él mismo mantuvo conversaciones con Caruana a principios del año pasado y que de esas conversaciones derivó el compromiso de una empresa inglesa que se instalaría en la Terminal de Carga de La Línea, lo que implicaría la creación directa de numerosos puestos de trabajo. Y, de la noche a la mañana, cambia esta actitud de diálogo por una política de hostigamiento dictada por Arenas y Rajoy”.
El PSOE, recuerda Barranco, sólo busca “normalizar la situación y establecer condiciones que permitan a nuestra ciudad sacar provecho de su situación fronteriza”.