Aún no se ha desvelado la identidad del superhéroe que pasará a mejor vida en el número 587 de la icónica saga, pero todo apunta que la sorpresa provocará un terremoto de inusitadas consecuencias en el Universo Marvel.
Creados en 1961 por el afamado guionista Stan Lee y el dibujante Jack Kirby, Los 4 Fantásticos han superado varias defunciones a lo largo de su larga trayectoria, como fueron los casos de La Mujer Invisible -Sue Storm- o El Señor Fantástico -Reed Richards-, que resucitaron en entregas posteriores del cómic.
Las muertes de los superhéroes, en la gran mayoría de las ocasiones, han respondido a causas estrictamente monetarias. Los beneficios mandan y Marvel ingresa jugosos montantes económicos cada vez que iguala a sus hombres y mujeres extraordinarios con el resto de los mortales.
Entre los caídos más famosos de la historia del cómic se encuentra el mismísimo Superman, que en 1992 agotó todas las ediciones de su revista tras perder la vida en una pelea con Doomsday. A pesar de recibir un ostentoso homenaje, con funeral incluido, el hombre de acero no tardó en regresar a las viñetas.
Tampoco pasó desapercibida la defunción del Capitán América, fulminado en 2007 por un francotirador al que controlaba mentalmente el villano Calavera Roja. El más yanqui de los superhéroes yanquis murió a las puertas de un juzgado, donde había prestado declaración tras violar una ley de antiterrorismo, pero regresó poco después.
Incluso, este pasado 2010 y diecisiete años después de su última aventura, el Capitán Trueno reaparecía en El último combate, un relato en el que, cincuentón y ya retirado, volvía a la acción para proteger un tesoro cátaro y, después, morir. ¿Reaparecerá en alguna ocasión el legendario héroe del cómic español? De momento, para el cine sí, dirigido por Antonio Hernández.
