La nueva tecnología en la que se basará Windows fue presentada en una conferencia de prensa previa al acto de inauguración de la mayor feria de electrónica del mundo, Consumer Electronics Show (CES), en Las Vegas, y que tuvo al director ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, como protagonista.
Ballmer, que evitó hablar de un Windows 8 en su discurso, indicó que la tecnología SoC permitirá condensar la esencia del sistema operativo en pequeños chips para lograr que “Windows esté disponible en cualquier plataforma existente”.
El software mostrado ayer por Microsoft aún se encuentra en fase de desarrollo y la compañía informó que trabaja con socios informáticos como AMD, Intel, Nvidia, Qualcomm, ARM y Texas Instruments para dar forma a su próximo sistema operativo.
Más allá de Windows, la presentación de Microsoft se centró en repasar algunos de los nuevos ordenadores con su sistema operativo, como el Sliding PC 7 de Samsung o el Eee Slate EP121 de Asus, y se quedó en nada el rumor que vaticinaba el lanzamiento de un dispositivo para conectar televisión e internet, estilo Apple TV.
El aparato de Samsung presentó una pantalla que se desliza sobre el teclado y convierte un netbook en una tableta, mientras que el diseñado por Asus es una pantalla con el potencial de una computadora con Windows, aunque sin llevar el teclado adosado.
Ballmer insistió en que Microsoft continuará invirtiendo “agresivamente” para mejorar y potenciar el teléfono Windows Phone 7 y confirmó el éxito cosechado en 2010 por la división de videojuegos de la empresa gracias al
rendimiento de la consola Xbox 360 y al lanzamiento del dispositivo de control sin mandos Kinect.
De hecho, Microsoft informó que desde la salida al mercado de Kinect, el pasado cuatro de noviembre vendió
ocho millones de este aparato, tres millones más del objetivo fijado.
Ballmer informó que Xbox fue la consola líder en ventas en EEUU durante el último semestre de 2010.