A la arrestada, que responde a las iniciales M.T. y para la que el juez ha ordenado su ingreso en prisión, se le imputan tres robos con violencia y otros tres por lesiones, todos ellos cometidos con el mismo método.
Se trata de una joven de pelo largo moreno y flequillo rubio, de 1,65 metros de altura, que visitaba bares y discotecas de Albacete capital para intentar ganarse la confianza de clientes, con el objeto de dirigirse a sus casas y tomar en ellas la última copa.
Una vez en sus casas, drogaba a sus víctimas y las desvalijaba.
Efectivos adscritos al Grupo de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Albacete comenzaron las investigaciones a raíz de la denuncia de un vecino de la capital de 68 años, que aseguró ser víctima de un robo mientras había perdido el conocimiento.
Después se registró una segunda denuncia similar, en este caso de un hombre de 58 años.
En los exámenes médicos, ambos dieron positivo a benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes.
La Policía montó entonces un servicio de vigilancia en establecimientos frecuentados por potenciales víctimas, que culminó con la detención de la sospechosa, que en ese momento vestía una ropa similar a la descrita por uno de los denunciantes.
En el momento de la detención, se le intervinieron dos frascos que contenían una sustancia líquida distinta a la que figuraba en la etiqueta.
Fue trasladada a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde la arrestada fue reconocida por una tercera víctima, en esta ocasión de 33 años de edad, que denunció otro hecho similar cometido 15 días atrás.
La investigación sigue abierta y no se descarta ni la existencia de más víctimas ni de otros cómplices que pudieran ayudar a la detenida en la comisión material de los robos.
