Un trabajador de Navantia de San Fernando, Rafael G., ha sido absuelto de quemar un vehículo camuflado de la Policía Nacional durante los incidentes que se produjeron durante los nueve días de huelga de metal que se produjeron en la Bahía de Cádiz entre el 16 y el 24 de noviembre, y durante los cuales el colectivo exigía un nuevo convenio colectivo.
La noticia ha sido adelantada por el diario Público y la resolución de la causa contra el trabajador de la factoría isleña es la primera, quedando pendientes otras seis de personas que están pendientes de juicio.
Los hechos ocurrieron durante la segunda jornada de huelga, cuando durante uno de los piquetes informativos fueron quemados dos vehículos, siendo uno de ellos un Nissan Patrol camuflado que contenía material camuflado y que, tras ser descubierto, fue volcado por una docena de personas, según informó en su momento la Policía Nacional.
El operario, de 49 años, trabaja de bombero en una compañía de prevención de riesgos laborales que hace también trabajos para empresas del metal, fue acusado en aquel momento de los delitos de daños y desórdenes públicos por dichos incidentes. Ha sido ahora cuando el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Fernando ha decidido el sobreseimiento de la causa y el auto ya es firma, tras no haber sido recurrido por la Fiscalía ni por ninguna otra parte implicada en el proceso.
Ha sido Pedro Castilla, abogado de la Sociedad Cooperativa Andaluza Gestea, el que se ha encargado de la defensa del trabajador del astillero isleño.
