Demasiada larga ha sido la espera, y tras dos años, la Hermandad de Nuestra Señora
del Rocío de San Fernando volvió, a través de los caminos de Doñana, a postrarse a las Plantas
de Nuestra Madre, la Virgen del Rocío con motivo de su Misa Anual acompañada por su ahijada
la Agrupación Parroquial de San Roque.
Los actos comenzaban el pasado jueves con el Solemne traslado del Bendito Simpecado
a su cajón de viaje, en un acto íntimo cargado de simbolismo. El viernes en torno al mediodía
embarcaban en Bajo de Guía los más de 250 caballistas y carros de la Hermandad para
adentrarse en el Espacio Natural de Doñana con dirección a la Aldea del Rocío, donde les
esperaban otros tantos rocieros isleños.
En la tarde-noche del mismo viernes, el Bendito Simpecado, ya se encontraba dispuesto
sobre el Altar efímero preparado para la ocasión en la Capilla de la Casa de Hermandad en la
Aldea del Rocío de nuestra madrina la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Puerto Real.
La noche del sábado, los hermanos de nuestra hermandad, se reunían entorno al
Simpecado para el rezo del Santo Rosario, como preámbulo para el día siguiente celebrar la
Sagrada Eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora de Almonte.
El domingo 20 de marzo, cuando faltaban 20 minutos para las 10:00 horas, arrancaba la
comitiva de nuestra Hermandad encabezada por nuestros tamborileros y los Guiones de
Camino de las dos corporaciones, partiendo desde la Casa de Hermandad de la Matriz en
Almonte camino a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Una vez allí, y el Bendito
Simpecado de nuestra Hermandad ya dispuesto en el presbiterio junto a la Imagen de la
Santísima Virgen del Rocío, comenzaba la Sagrada Eucaristía con motivo de la Peregrinación
Extraordinaria, que estuvo presidida por el Director Espiritual de la Hermandad, P. José Manuel
Carrascosa, y contó con la Capilla Musical del Coro Romeros de la Isla.
A la llegada a la Casa de Hermandad, se entronizó nuevamente el Simpecado en su altar
efímero, así como se procedió a la entrega de una medalla de plata a nuestro hermano José Luis
Cordero Baro, próximo pregonero de la Semana Santa de San Fernando, quién dedicó unos
Vivas al Simpecado, pasándose a continuación a disfrutar de una bonita jornada de convivencia
entre los numerosos rocieros allí presentes.
