Según ha informado la Policía en una nota, las numerosas quejas vecinales motivaron la elaboración de un dispositivo de vigilancia de una vivienda, desde cuyo bajo se dedicaba a menesteres propios de la venta de droga, en pequeñas dosis, conocidas como ‘papelinas’, con trasiego constante de compradores.
De esta forma, y fruto de la vigilancia, los agentes determinaron cómo los residentes de esa vivienda se dirigían hacia un supermercado de la próxima ciudad de Puerto Real, donde contactaron en el aparcamiento con otra persona que les hizo entrega de un paquete.
Desde esa ciudad hasta San Fernando se le realizó, han detallado desde la Policía, un discreto seguimiento con objeto de verificar a dónde se dirigían, y al tener la certeza que volvían al domicilio objeto de investigación fueron interceptados, consiguiendo incautar la cantidad de 15 gramos de lo que resultó ser cocaína.
Acto seguido se llevó a cabo la detención, en Puerto Real, así como el registro en un trastero propiedad de la persona que previamente había entregado ese paquete al otro investigado, consiguiéndose incautar en esta ocasión otras 12 papelinas, preparadas para la venta, y otra cantidad aún no repartida, hasta la cantidad total de 250 gramos.
Todo lo instruido, además de los detenidos, fue puesto a disposición del juzgado de instrucción de guardia de Puerto Real, que decretó el ingreso en prisión del principal encartado.