Las finalizadas reformas del Mercado Central, después de años de retraso y problemas surgidos con las filtraciones tras el traslado de los puestos de pescadería a la nave central comienza a abrir un halo de esperanza y recuperación en los detallistas.
Como explica a Radio La Isla el presidente del colectivo, Raúl Serván, han vivido momentos muy complicados, la pandemia, las obras en el interior del edificio, así como los trabajos desarrollados en las calles adyacentes que ahora permiten dibujar un entorno mucho más cómodo, han sido verdaderos problemas pero que en definitiva ha supuesto demostrar el esfuerzo de todo el colectivo por alcanzar la supervivencia.
Aún con los trabajos principales concluidos, los detallistas siguen demandando mejoras en el aire acondicionado de la plaza. Pese a que se han reparado algunos equipos, siguen existiendo problemas. Lo peor, asegura Serván, es que el aire acondicionado figura en la cuota que pagan mensualmente, pese a que éste siga fallando.
Ahora, los detallistas esperan que los planes anunciados de poner en marcha la zona groumet en una parte del edificio,suponga el despegue definitivo del mercado, después de momentos muy difíciles.
Serván no duda en recordar que al área hostelera que se quiere poner en marcha en el edificio del Mercado Central se deben sumar más proyectos como manera de culminar la revitalización de la zona, remozada conjuntamente con todo el entorno, donde se incluye el Ayuntamiento.