La alcaldesa, Patricia Cavada, ha enfatizado que el pasado mes de diciembre se inició el procedimiento y se envió tanto a la Demarcación de Costas en Andalucía-Atlántico como al Servicio de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía la comunicación con la que formaliza la solicitud de los preceptivos informes favorables de estas administraciones para avanzar en la tramitación, al tiempo que les ha hizo llegar una primera memoria justificativa que demuestra las razones de la singularidad de este espacio y que sustentan la petición de la declaración de interés público tal como establece la normativa.
En esta tesitura, la primera edil isleña ha vuelto a insistir en que “no es de recibo que se den pasos irreversibles respecto a la situación de la Casería antes de que se culmine esa tramitación o se tengan noticias de si prosperan o no los recursos presentados por los afectados por la decisión de Costas de derribar las edificaciones existentes en la zona”.
Cavada se refiere de esta forma a las informaciones conocidas sobre el avance de las gestiones para ejecutar las demoliciones de las instalaciones existentes en la Casería, y ha reiterado que “no se pueden seguir dando pasos en ese sentido sin que se resuelvan los trámites iniciados por parte de este Ayuntamiento para la declaración de interés público o las que han puesto en marcha los propios afectados por los expedientes de Costas”.
Por ese motivo, ha confiado en que estas informaciones se refieran solo a que se están tramitando procedimientos, pero no a que se van a ejecutar acciones sin que se hayan resuelto los recursos presentados o se haya determinado cómo avanza la declaración propuesta por el Gobierno local de San Fernando.
A este respecto, la regidora ha recordado que el pleno del mes de noviembre de 2020 aprobó de forma unánime poner en marcha este procedimiento para la protección pública de este entorno y el mantenimiento de las instalaciones que dotan a este espacio de una especial singularidad, “por lo que la representación unánime de la ciudadanía isleña respaldó estas gestiones que ya en el mes de diciembre comunicamos de forma oficial a las administraciones implicadas, y de las que aún seguimos esperando una respuesta”.
Como ha enfatizado la alcaldesa, “desde el Ayuntamiento tenemos claro que existes posibles salidas jurídico-administrativas para esta situación”. Así, ha reiterado su convicción de la necesidad de que permanezcan en la Casería las instalaciones existentes, sobre todo porque aún no se ha aprobado ninguna actuación a realizar en la zona que requiera de un inmediato desalojo —hay que volver a redactar un proyecto de regeneración de la playa y paseo marítimo al quedar en desuso el redactado en su día–, y lo que procede es buscar todas las alternativas posibles para hacer compatible la inversión y la recuperación natural de este espacio natural con el mantenimiento de los legítimos intereses de los ahora ocupantes y de espacio tan especial y singular.
Cavada ha vuelto a ahondar en el hecho de que es posible conjugar esa integración paisajística y la recuperación de este espacio con la conservación de estos elementos que le aportan valor y lo hacen tan peculiar y atractivo. No en vano, en la zona se levantan antiguas construcciones que tienen un indescriptible arraigo local, y que son muy anteriores a la entrada en vigor de la propia Ley de Costas, ya que se constata su existencia desde el Vuelo General de España (el llamado ‘vuelo americano’) de los años 1956/57.
Como ha recordado, este asentamiento tradicional no ha supuesto una grave regresión en la zona, sino que por contra se trata de un enclave histórico que ha logrado sobrevivir a las mastodónticas transformaciones de la costa española. Además, la demolición de estas instalaciones no tendrá un beneficio significativo al propio uso del dominio público, ya que se trata de un pequeño tramo dentro de todo el frente litoral de la Casería, que se encuentra en su práctica totalidad expedito y con zonas de playa transitables, sin que estas instalaciones impidan el paso por la propia playa, al tiempo que queda libre de toda ocupación la zona de servidumbre de tránsito.
La regidora ha vuelto a explicar que desde el Ayuntamiento se es consciente de que una regeneración de la zona de la costa en este tramo es importante, pero también lo es hacerlo conservando la estampa y atractivo indudable del espacio cuyo interés público viene avalado por tratarse de un conjunto de peculiares cuartos de aperos destinados a la pesca artesanal y dos zonas de restauración, de gran arraigo en la zona y que dotan a este municipio de un atractivo singular y carácter simbólico ante lo peculiar y pintoresco de su configuración y que, lejos de entorpecer el disfrute público de esta zona costera, le aportan una singularidad reconocida a todos los niveles, y recogida en numerosos reportajes fotográficos, películas y documentales (como refleja la memoria entregada para iniciar la declaración de interés público).