El pleno extraordinario celebrado esta mañana para abordar las Ordenanzas Fiscales de 2021 no se ha saldado con ninguna sorpresa. Nuevamente, la mayoría absoluta de la que disfruta el Gobierno de Patricia Cavada ha sacado adelante una propuesta que castiga a los isleños justamente cuando familias, autónomos y comerciantes mas necesitan del apoyo económico del Ayuntamiento.
Perplejidad fue el calificativo empleado por la concejala del PP, Inmaculada Marín, para definir la propuesta de Ordenanzas Fiscales para 2021. “No podemos más que quedarnos perplejos ante el escaso esfuerzo realizado por este equipo de Gobierno para reducir la carga fiscal municipal y adaptarla a la situación de crisis que actualmente estamos viviendo”, subrayó
Marín, recordó que el presupuesto de ingresos del Ayuntamiento en 2020 superó los 80 millones de euros. “Si a eso -dijo- le añadimos que en 2019 sobraron 6’5 millones de euros, es coherente pensar que el Gobierno municipal podría ser mucho más generoso en las reducciones, ya que cuenta con un amplio margen para así hacerlo”.
De las 35 ordenanzas municipales, solo se han introducido modificaciones en 9 de ellas, pero ni tan siquiera lo han sido para rebajarlas. En la mayoría de estas solo se incluyen cambios en la redacción del texto, introduciendo el concepto de declaración responsable y alguna otra modificación de muy escasa relevancia económica, como la referida a las terrazas de establecimientos hosteleros.
Lo cierto es que la única alteración cuya repercusión ha podido ser cuantificada económicamente es la bonificación para el primer semestre de la tasa por ocupación con terrazas.
Por ese concepto, el Ayuntamiento apenas dejará de ingresar anualmente 38.300 euros, menos de lo que va a costarnos la iluminación de la fachada del Ayuntamiento para Navidad (50.000 euros).
La tasa por recogida de residuos también se modifica. Ahora, el Gobierno de Cavada establece que un hogar debe ingresar mensualmente menos de la mitad del IPREM (unos 270 euros mensuales) para no tener pagar esa tasa. Por ello, desde el PP se afirma que la repercusión económica de la medida no será siquiera perceptible. “Sin embargo -aduce Marín- más nos debe importar el qué ocurrió con la Providencia firmada por la señora Cavada afirmando que devolvería el importe de la tasa consorcial, descontándolo del recibo de la basura; y eso aquí no se ha incluido. Lo vamos a tener que pagar todos los ciudadanos, sin excepción alguna, ingresen las familias lo que ingresen”.
En cuanto al IBI, tras la subida del 6 por ciento aprobada por PSOE y Ciudadanos el pasado año, en 2021 se mantiene. Casi 20 millones de euros que se sacan de los bolsillos de los isleños sin tener en cuenta la capacidad económica de cada persona. “Eso sí, ayer llegaron puntualmente al banco los cargos de los recibos domiciliados correspondientes al segundo semestre. Ningún aplazamiento ni ninguna compasión. Le aseguro que he visto ya a algún empresario llorar porque se le acumulan los recibos impagados, entre ellos los del IBI y sus recargos”, lamentó la edil popular.
Tampoco modifica el bipartito PSOE-C’s el Impuesto sobre Vehículos, con el que piensan recaudar casi 4 millones de euros. Ni el Impuesto de Plusvalía, que va a generar unos ingresos de 2’5 millones de euros. Es este un impuesto de carácter no obligatorio, que podría ser modificado para aliviar la fiscalidad de las transmisiones mortis causa, dado que desgraciadamente, las muertes se han incrementado con la pandemia “y muchas familias ya no saben por donde tirar”.
También salió a relucir en el pleno el hecho de que después de 7 meses sigan sin abonarse las ayudas a autónomos. 250.000 euros a repartir entre 280 beneficiarios. “Me gustaría saber -pidió Marín- qué van a hacer con el resto de solicitantes, ya que según ustedes (el Gobierno local) se recibieron en torno a 900 solicitudes, lo que quiere decir que el ejecutivo de PSOE y Ciudadanos ha dejado sin ayuda a 600 autónomos y pymes”.