A punto de cumplirse los treinta años desde que se creara inicialmente el club de pesca de Gallineras y posteriormente transformado en el actual Náutico, la directiva de la entidad espera con ansias el inicio de las obras de construcción de la nueva sede social que suponga el verdadero cambio de imagen de unas instalaciones que reivindican desde hace unos 20 años.
La actuación que se desarrollará por parte del Ayuntamiento se prevé comience a ejecutarse durante este 2020, después de no exenta de numerosas vicisitudes y salvar numerosos problemas previos a lo que debe ser su ejecución. Una infraestructura que ya cuenta con todos los parabienes técnicos, dinero, y ya sólo pendiente de ser licitada para que comience su ejecución.
Mientras, la directiva del Náutico de Gallineras espera estos trabajos como imprescindibles, pero también reclaman a la Junta de Andalucía, se proceda a ampliar las condiciones portuarias para disponer de amarres más amplios que los actuales, donde a día de hoy se contabilizan unos 300 atraques fijos y otros 300 fondeados, tal y como explica a Radio La Isla el presidente del Club Náutico Domingo González.
La actuación prevista sumará un nuevo espacio de marina seca, imprescindible y complementaria a la ya transformación experimentada con la intervención realizada desde Puertos de Andalucía.
Por su parte, el vicepresidente del Náutico, Eugenio Pérez Guzmán, recuerda en Radio La Isla que en las pretensiones del Ayuntamiento está la potenciación de la zona, algo que debe sumar a las intervenciones constructivas de todo el espacio portuario.
En la actualidad en el Náutico de Gallineras hay siete personas contratadas entre contramaestre y marinería, aunque la dirección del Club espera aumentar la plantilla a diez personas en un futuro próximo.
Una importante cuestión que se matiza desde la zona portuaria de Gallineras, al igual que sucede con el Náutico de la Casería, se considera imprescindible y necesario hacer una intervención para eliminar fangos, dado que la última se hizo hace más de 15 años. Un problema que se hace notar en el intento del paso de embarcaciones a zonas como el Zaporito, donde las dificultades son ya enormes. Una operación que depende de Costas.
Los miembros del Náutico no olvidan que también se hace necesaria una pronta intervención sobre el antiguo muelle construido a primeros de los años 80 y que presenta oxidación y deficiencias reconocidas por todas las administraciones, pero sin presupuesto para actuar, al menos de momento, pese a las reiteradas demandas.