Tras décadas desde que la calle Real dejase de ser carretera nacional allá por los comienzos de los años 80 del siglo pasado, con la construcción de la variante, ahora CA-33, el Ayuntamiento isleño ha conseguido finalmente la resolución del Ministerio de Fomento, a través de carreteras, que entrega finalmente la gestión y propiedad del trazado como suelo municipal, que tantos años ha estado en una situación jurídica en la que la vía estaba considerada como parte de la red estatal de carreteras. Así lo ha anunciado en Radio La Isla la delegada de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez.
La resolución recibida por el Ayuntamiento, permite que se cierre con la Junta de Andalucía, la recepción de la calle Real, para su gestión y mantenimiento por parte municipal, mientras que la plataforma tranviaria quede bajo el dominio de la Consejería de Fomento, que será la encargada a través de la Agencia Pública de Obra, así como las áreas administrativas competentes de la comunidad, para su mantenimiento y permanente adecuación, puntos en los que se incluyen los postes del tendido eléctrico del tranvía, que a su vez son puntos de luz de la principal arteria de la ciudad.
Pero antes de la recepción desde el Gobierno local se espera la conclusión de trabajos de reposición del mobiliario, para así poder cerrar el acuerdo suscrito en su día.
Resuelta esta situación se dará paso a la recepción de las obras. De momento el Ayuntamiento ha asumido la colocación de papeleras aunque estaban incluidas en el acuerdo con la Junta. Los motivos los explica Claudia Márquez.
Mientras se espera que el futuro de la calle Real con el tranvía tenga la máxima compatibilidad, con la semana Santa y con otras actividades.