Este miércoles se ha procedido a la entrega al Comedor Social El Pan Nuestro de San Fernando de las prendas de interior recogidas en la campaña que durante la semana pasada puso en marcha el Comité de Empresa de Navantia en San Fernando.
A la entrega en la factoría acudió Joaquina Luna, Presidenta de El Pan Nuestro. Tambien han estado presentes, además de miembros del Comité, el Director del Astillero, José A. Rodríguez Poch y Antonio Mendoza del Grupo de Empresa Bazán.
Ante la petición de ayuda urgente por parte de El Pan Nuestro, desbordado por la creciente necesidad por parte de las personas que acuden a esta institución, el Comité de Empresa inició una campaña de recogida de calcetines y calzoncillos entre la plantilla, a la que sin dudarlo se sumaron el Grupo de Empresa Bazán y la propia Navantia.
Durante una semana se han estado recogiendo prendas en el local del Comité de Empresa y en la Sede del Grupo de Empresa en la Barriada Sacramento hasta completar el más del millar de pares de calcetines y la centena larga de calzoncillos que han sido entregados hoy al Comedor social.
El Pan Nuestro inició su andadura hace más de 30 años por iniciativa del Padre Juan, Párroco de la Inmaculada en La Casería, que viendo las necesidades sociales que la rodeaba y observando que las bolsas de alimentos que se repartían entre los más necesitados no eran lo más adecuado, pensó en crear un Centro Social donde se atendiese a estas personas mediante servicios diarios, entre ellos duchas y roperías.
Desde entonces, este comedor ha atendido a miles de personas necesitadas de lo más básico, y lo sigue haciendo a base del esfuerzo, dedicación y sacrificio de un reducido número de voluntarios y voluntarias.
Los representantes de Navantia y el Grupo Empresa Bazán, aprovechan para hacer un llamamiento a la solidaridad. Campañas como estas son puntuales y obedecen a situaciones urgentes que se les presentan a esta institución, que tiene que luchar día a día para solventar sus necesidades cotidianas que podríamos aliviar aportando productos en especie, ropa, comida, etc. o bien en metálico ya que los gastos generados por los suministros, gas, electricidad, agua, etc. suponen un difícil reto que superar.
Por ello, todo el colectivo invita a compartir un poco de bienestar con quienes tan callada, como abnegada y ejemplarmente se dedican a los más necesitados, acudiendo a El Pan Nuestro, para hacer efectiva vuestra aportación.
