El fiscal general ante el Tribunal de Apelación de El Aaiún, Abdelkebir El Baz, indicó a la agencia oficial MAP que sobre Said Asban Ben Lhusein recae el cargo de “constitución de banda criminal para cometer delitos contra personas y bienes”.
Asimismo, se le persigue por “tentativa de incendio voluntario contra tiendas habitadas y destrucción voluntaria de éstas mediante explosivos; desobediencia, ultraje a agentes públicos en el ejercicio de sus funciones, posesión de armas y de estupefacientes, consumo de éstos y ebriedad manifiesta en la vía pública”.
Otros dos individuos, Rachid Nejmaui y Lak Yahdih, están siendo interrogados por su supuesta implicación en el altercado a la entrada de ese campamento que miles de saharauis han levantado a las afueras de El Aaiún para protestar contra su situación socioeconómica.
Otro de los detenidos ha sido identificado como Ahmed Daudi, Djija, que según las autoridades fue expulsado el pasado viernes de ese lugar y pretendía regresar para “vengarse” .
Según la versión oficial, los disparos que acabaron con la vida del joven Nayem Elgarhi, de 14 años de edad, fueron en respuesta “a una bala disparada desde uno de los vehículos” que intentaban entrar.
Las autoridades indican que el difunto estaba en compañía de “una banda criminal, en la que la mayoría de sus miembros tenían antecedentes judiciales”, y señalan que en el coche en que viajaban se encontró “un verdadero arsenal”.
Fuentes saharauis apuntan, sin embargo, que los agentes abrieron fuego cuando uno de los dos todoterrenos intentó cruzar el puesto policial sin autorización.
