En un escrito presentado ante el Tribunal de Apelación del Noveno Circuito en San Francisco, el Departamento pide que la orden se mantenga bloqueada mientras los jueces se pronuncian sobre la apelación.
Si la orden que emitió la jueza de distrito Virginia Phillips en septiembre se pone en práctica mientras tanto, advierte el Departamento, "se crearía una enorme incertidumbre acerca de la situación de los militares que revelasen su orientación sexual, fiados de ese dictamen".
El documento indica también que para poder poner en práctica la orden judicial hacen falta "tiempo y esfuerzo" para formar al personal para la aplicación de la nueva orden.
El bloqueo ordenado por Phillips, agrega, no concede ese tiempo, especialmente allí donde las tropas se encuentran en misiones de combate.
Phillips declaró el pasado septiembre "inconstitucional" la ley conocida como "Don't Ask, Don't Tell" (DADT, "Tú no preguntas y yo no te cuento").
Esa medida, instaurada por el Gobierno del presidente Bill Clinton, establece que los homosexuales sólo pueden permanecer en las Fuerzas Armadas si no declaran que lo son. Si lo hacen, quedan expulsados.
El Gobierno del presidente Barack Obama ha declarado que quiere abolir esa medida para que los homosexuales puedan integrarse abiertamente en el estamento militar.
Sin embargo, se opone a anular la medida por la vía judicial porque considera que debe ser el Congreso quien la rechace.