Se trata de una furgoneta equipada con la última tecnología que se puso en funcionamiento el pasado día 21 de julio al objeto de sancionar conductas especialmente graves para la seguridad del tráfico.
La Policía Local recibió el vehículo el 13 julio, fecha en la que empezó a utilizarse en pruebas hasta el día 20.
Desde el 21 de julio está en servicio, ubicándose en determinados puntos conflictivos con la finalidad de combatir varias infracciónes como por ejemplo el exceso de velocidad dentro de la ciudad así como la conducción bajo los efectos del alcohol, dos de las principales causas de siniestralidad en materia de circulación.
La presencia de este vehículo en las calles facilita la labor a la policía que puede así evitar posibles accidentes.
La teniente de alcalde responsable de Protección Ciudadana, Cristina Garrido, ha señalado que “el vehículo supone un mecanismo eficaz para luchar contra la conducción temeraria dentro del municipio”.
Garrido subraya que, “de este modo, pretendemos prevenir accidentes y sancionar a aquellos conductores que pongan en peligro la seguridad del tráfico”.