Transformar el producto en origen en productos naturales, artesanos, sostenibles y saludables es el objetivo que une a tres empresas roteñas que aprovechan sus recursos propios y las sinergias que las unen para formar el Grupo La Rotta y el proyecto Origen. El Obrador San Antonio, Agroalimentaria El Bucarito y ConBocados Catering, a través de la producción agrícola, ganadera, panadera, quesera, apuestan por una propuesta que, sin salir de Rota, garantizan la experiencia gastronómica, el sabor y la calidad desde el Origen. Y es que el proyecto Origen del Grupo La Rotta tiene una intención: exponer sus raíces para que los roteños, vecinos, visitantes y amantes de la buena gastronomía conozcan de cerca la tradición culinaria que acompaña desde 1950 a esta familia roteña.
Todo se remonta a los primeros pasos de Antonio Ruiz-Mateos Santos, quien trabajó en sus orígenes como panadero pasando por el cultivo de cereales, entre ellos el trigo. La tradición de este profesional de la agricultura, le dio pie a apostar por una harina que utilizaba para elaborar el pan. Esos fueron los orígenes pero, décadas después, la experiencia y el buen hacer de panaderías San Antonio hoy se une a la innovación a través de la apuesta por las tendencias más vanguardistas trabajando con materias primas de calidad y, en la medida en la que pueden, de procedencia ecológica y de KM0. Algunos cereales son cosechados y recolectados por sus profesionales para posteriormente ser molidos a la piedra, convirtiéndose en la harina con la que elaboran, entre otros, el pan especial 100% integral. Masa madre de cultivo San Antonio con más de 20 años de antigüedad, con fermentaciones lentas, cocidas en horno de piedra que le otorga el punto óptimo a su miga alveolada y corteza crujiente con el sabor, aroma y matices que nos representan.
Sin embargo, no sólo la tradición agrícola fue algo que destacó de Antonio, su familia y sus profesionales, sino que la pasión por el campo y los animales de ‘el abuelo’ derivó en la cría del cerdo ibérico alimentados con la molienda de la fábrica de piensos propia. Controlan todo el proceso de vida del cerdo respetando la naturaleza y el bienestar animal desde el origen dando pie a sus sabrosos jamones y embutidos y a las carnes despiezadas que verán la luz próximamente. A la cría porcina se une también, la vacuna, de raza saler, criadas en libertad en las Marismas del Guadalquivir que aportan a la carne un sabor característico de la tierra y la salinidad de la zona con unas excelentes propiedades alimenticias que la hacen única en el mercado. Conocen de cerca y controlan así la alimentación del ganado desde el origen reutilizando todos los recursos disponibles incluidos los desechos de los animales que aprovechan para abonar los campos. Además, se preocupan del cuidado del medio ambiente apostando por una economía circular y sostenible económica, social y medio ambiental que garantiza el control de la trazabilidad en los productos. Así, han sido condecorados con el certificado Welfair e IBAW de bienestar animal.
En 2011, esta familia emprende un nuevo camino con nombre de cabra, la de la raza florida, que les abre nuevas oportunidades con su leche como protagonista. Cabras que viven en libertad de movimiento y de alimentación cuyos cereales son cultivados en campos cercanos y preparados a medida en la fábrica de piensos con la que cuentan en la granja. Fruto de todo ello obtienen una leche excepcional que permite a los maestros queseros de El Bucarito elaboran artesanalmente. Y ese cerdo ibérico que ‘el abuelo’ comenzó criando, da como resultado los excelentes jamones, embutidos que hoy ofrecen y las carnes despiezadas que próximamente comercializarán. Cabras y cerdos que se pueden conocer a través de las visitas guiadas que organizan en una completa mañana en la que vivir toda una experiencia conociendo los procesos de elaboración del queso e incluso elaborando cada visitante un quesito, participando en un taller de aves rapaces y degustando un rico desayuno y los productos El Bucarito.
Por último, esta familia que no para de reinventarse, desde 2019 crearon ConBocados Catering que nació con un claro origen: la tierra y el mar. Un cátering que respeta el producto, su estacionalidad, proximidad y buen hacer rescatando los olores, sabores y sensaciones que despiertan recuerdos de nuestra infancia y se reinventan con el sello ConBocados.
Se unen así, tradición, artesanía, experiencia y pasión en cada bocado que con tanto mimo elaboran para sus eventos privados o de empresa, catas, talleres y en sus platos de comida para llevar. Orgullosos de la profesión, los padres y posteriormente sus hijos continúan el camino con tesón y hacen crecer el proyecto, diversificándolo, reinventándolo y haciéndolo más grande de la mano de un equipo que crea, moldea, transmite y escribe esta historia que engloba además de la P de Panadería la de Pastelería y la C de Cafetería, sin perder nunca de vista el origen que se prolonga generación tras generación.
