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Miércoles 06/11/2024
 

Sevilla

Las lluvias del domingo dejan 26 litros por metro cuadrado en el Guadiamar y 30 en Doñana

Han surtido a la cabecera del Guadiamar, principal proveedor natural de agua de Doñana, aunque se necesitan muchos más para abastecer al parque

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  • Detalle del embalse de la Minillas, en el Ronquillo. -

Las lluvias del domingo han dejado 26 litros por metro cuadro en la cabecera del río Guadiamar, el principal proveedor natural de agua a Doñana desde la provincia de Sevilla, mientras que en el parque dejó 30, sobre todo en el término onubense de Almonte.


El geógrafo y responsable de Meteo Gerena, Jesús Núñez, ha explicado a EFE que la caída continuada de agua se produjo sobre durante una hora este domingo, con la premisa de que, en el caso de la cabecera del Guadiamar, los 26 litros que cayeron en el término municipal de El Castillo de las Guardas (Sevilla) no llegarán a Doñana, porque para eso necesita unos 50 litros de forma generalizada.

Así, aparte de para riego en algunas zonas el agua del Guadiamar "no llegará ni siquiera a Gerena", el segundo pueblo sevillano en su cauce río abajo.

El Guadiamar nace cerca de El Castillo de las Guardas (Sevilla) y discurre por varios municipios sevillanos, como Gerena, Sanlúcar la Mayor, Olivares, Benacazón y Aznalcázar, donde se encuentra el Vado del Quema, para llegar al Guadalquivir en Isla Mayor, a las mismas puertas del parque de Doñana.

En estos días presenta un aspecto seco en parte de su cauce justo en el momento del año en el que recibe al abejaruco, un ave que completa su migración desde África en esta manga de agua que, del agua que cayó en diciembre, solo conserva unos centímetros en algunas zonas, una situación preocupante también al observarse varios puntos en los que el lecho del río es visible completamente.

En esta situación, el abejaruco europeo (Merops apiaster) ya ha llegado al Guadiamar tras volar desde el continente africano, y se alimenta especialmente de abejas, aunque también de los otros insectos que encuentra en la zona, bebiendo de las pocas charcas que halla en el cauce del río para prepararse para el cortejo y su reproducción.

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