El sindicato CSIF ha reclamado este miércoles "más seguridad" en los puestos de trabajo que son "altamente sensibles" dentro de los hospitales tras la presunta agresión a una celadora en el Hospital Universitario Poniente de El Ejido (Almería) que desempeñaba su labor en el control de acceso del área de hospitalización del centro y habría sido atacada por parte de la familiar de un paciente que "se negaba a acatar las normas establecidas para el acompañamiento de pacientes ingresados", conforme la versión del centro.
Según CSIF, el colectivo profesional de celadores hospitalarios que realizan su trabajo en puntos de acceso de estas características se sienten "intimidados y acosados por la realización de sus funciones" por parte de los usuarios "prácticamente a diario".
Los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de mayo cuando la celadora se encontraba en el punto de control de acceso de familiares y acompañantes a la planta de pacientes ingresados y expresó su negativa a dejar pasar a un "grupo de familiares muy numeroso", lo que dio origen a la presunta agresión, según han detallado en una nota.
La organización, que ha condenado los hechos, a especificado que a la profesional "le partieron el labio con un teléfono móvil", sentido en el que "también recibió varios golpes y empujones" por lo que "tuvo que ser atendida en el servicio de Urgencias". "También destrozaron su puesto de trabajo", han apostillado.
Frente a este tipo de agresiones, CSIF propone que se potencie la vigilancia privada en los centros sanitarios como "medida activa de prevención". También pide la creación de una partida presupuestaria centralizada y destinada "en exclusiva" a la vigilancia de las instalaciones sanitarias, de manera que "los recursos que se dediquen a este fin, y cuyo objetivo último es la protección de los profesionales, dejen de estar supeditados a que los centros cuenten con más o menos presupuesto económico".
A juicio de la central sindical, la vigilancia "debe estar garantizada y no condicionada a otros gastos o prioridades que deban atender los centros sanitarios, tanto en la atención primaria como en la especializada". De esta forma, creen que "se conseguiría también una mayor equidad en el recurso y se evitarían desigualdades entre los distintos centros".
CSIF ha responsabilizado al SAS de "no evaluar adecuadamente los riesgos que tienen estos profesionales en estos puestos de trabajo recientemente creados". Asimismo, la central sindical espera que "se endurezcan las penas a los agresores como medida para acabar con las situaciones violentas que vive el personal de la sanidad pública".
A este respecto, CSIF ha recordado el "preocupante aumento del número de agresiones a este colectivo profesional en parte como consecuencia de los recortes presupuestarios en materia de seguridad". Así, aseguran que la provincia de Almería es "la segunda de toda Andalucía con la mayor tasa de agresiones al personal de la sanidad, según los últimos datos del Servicios Andaluz de Salud".
En este sentido, han reclamado al SAS que "termine con esta lacra", para lo que reclama a las administraciones que reaccionen de manera "inmediata" y doten a las plantillas de los medios necesarios para afrontar estos incidentes, así como la implementación de mayores medidas de seguridad. Al mismo tiempo, han pedido a los usuarios que "respeten a los profesionales sanitarios, porque no son los culpables de la situación".
