El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), subió un 2,7% en el segundo trimestre de este año, su mayor alza desde el tercer trimestre de 2022, cuando se disparó un 7,5%.
El avance de la confianza empresarial registrado para el periodo abril-junio se debe exclusivamente a la mejora del indicador de expectativas, en un contexto marcado por la moderación de la tasa de inflación y tipos de interés más altos.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en el segundo trimestre de este año en +3,4 puntos. Este indicador no había registrado datos positivos desde el tercer trimestre de 2019, antes de la pandemia.
Ello se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 20,6%, su porcentaje más alto desde el tercer trimestre de 2021.
Por contra, los que piensan que su negocio evolucionará en el segundo trimestre de manera desfavorable se han reducido desde el 24,9% del trimestre anterior al 17,2%, al tiempo que ha aumentado la proporción de empresarios que esperan una evolución "normal" de su negocio, desde el 60% al 62,2%.
EMPEORA LA PERCEPCIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha empeorado más de dos puntos respecto al trimestre anterior, pasando de +1,1 puntos en el primer trimestre a -1,5 puntos en el segundo.
Esta visión más negativa sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera desfavorable en los tres últimos meses y del descenso de los que opinan que se comportó de manera positiva.