Solo Vox y el Gobierno de Pedro Sánchez ven con interés la moción de censura con Ramón Tamames de candidato que se debate este martes y el miércoles en el Congreso, donde el resto de los partidos creen en mayor o menor medida que no merece demasiado aprecio al salir de partida sin visos de prosperar.
La mayoría de las formaciones afrontan sin demasiadas expectativas el debate de la que será la sexta moción de censura de la democracia y la segunda impulsada por Vox en esta legislatura, que se debatió también los días del mes 21 y 22, pero de octubre de 2020 y con Santiago Abascal como candidato a presidente.
Como entonces, la moción solo contará con el apoyo de los 52 diputados de Vox. Esta vez el PP de Alberto Núñez Feijóo se abstendrá, no se opondrá como el de Pablo Casado. Los demás votarán mayoritariamente no.
A dos días del debate los partidos estudian estrategias. Estas son sus posiciones:
VOX: RETRATAR A SÁNCHEZ Y DEBILITAR AL PP
Vox decidió en noviembre impulsar otra moción de censura con el doble objetivo de retratar las políticas "nocivas" de la coalición de Gobierno del PSOE y Unidas Podemos y debilitar al PP para liderar la oposición o como mínimo restarle votos para condicionar futuros pactos.
Su apuesta por un candidato independiente -un político de la Transición como Tamames con la única misión de convocar elecciones- permite a Abascal no volver a perder contra Sánchez, protagonizar la agenda política y dejar en evidencia a Feijóo por apartarse pese a haber pedido también el adelanto electoral.
Abascal solo subirá a la tribuna el primer día para presentar la moción. Después cederá el testigo al candidato, mientras que el turno de los grupos será para el portavoz parlamentario, Iván Espinosa.
GOBIERNO: FOCO EN LA AMBIGÜEDAD DE FEIJÓO
El Gobierno se volcará durante el debate en atacar la "ambigüedad" del líder del PP y su aproximación a Vox al pasar del no de 2020 a la abstención.
La moción es considerada por el Gobierno como un instrumento constitucional y, por tanto, le da la máxima importancia y la ve como una oportunidad de contrastar dos modelos de país: el suyo y el de "la extrema derecha cada vez más apoyada por la derecha".
Una posición que defenderá el propio Sánchez. No está descartada la posibilidad de que intervengan también algún ministro, como la vicepresidenta Yolanda Díaz, por parte del ala morada del Ejecutivo.
PSOE: DOS POLÍTICAS, "EL DESVARÍO" DE VOX Y "LA FUGA" DE FEIJÓO
Los socialistas han señalado desde el primer día que se tomarán "en serio" la moción, dado que son conscientes de que Sánchez hizo lo propio en 2018 con el popular Mariano Rajoy, y se empleará en tratar de demostrar las bondades socialdemócratas.
Su portavoz en el Congreso, Patxi López, deja en manos del Ejecutivo el reparto de papeles y cree que el debate servirá, además de para enfrentar los dos modelos políticos, para constatar el "desvarío" de Vox y la "fuga" de Feijóo.
PP: ABSTENCIÓN FRENTE AL "EXCÉNTRICO" ABASCAL Y "EL TEMERARIO" SÁNCHEZ
Génova defiende la abstención de Feijóo, así como su decisión de no acudir al debate. Entiende que desactiva la idea del bloque de derechas que sostiene Sánchez y tampoco gusta a Vox y que les sitúa en el centro, entre las "excentricidades" de Abascal y las políticas "temerarias" de Sánchez y sus socios.
Creen que se evidenciará que Feijóo es la mejor opción frente a Sánchez en las urnas y que Vox ha buscado foco mediático a sabiendas de que fortalece al Gobierno. La estrategia del debate aún no se ha fijado y el partido sigue sin hacer oficial que sea la portavoz, Cuca Gamarra, quien intervenga.
UNIDAS PODEMOS: SOLO MUJERES FRENTE A VOX
En Unidas Podemos hablan de "pérdida de tiempo" y "batalla" entre PP y Vox, aunque no lo desaprovecharán. Plantarán cara con los avances progresistas como "la mejor vacuna contra la extrema derecha" y pedirán al PSOE un giro a la izquierda.
Su líder, Ione Belarra, ha propuesto que solo intervengan mujeres para hacer frente a la "la ultraderecha machista" y mostrar que los avances surgen en el feminismo.
ERC: "UN CIRCO" DEL QUE NO DEJARÁ ESCAPAR A SÁNCHEZ
ERC participará en el "circo" por respeto al parlamentarismo. Se enfrentará a Vox, pero no dejará que Sánchez se vaya "de rositas".
Su portavoz, Gabriel Rufián, reconoce que hubiera preferido anular la moción haciéndole boicot y la minimiza al señalar que aún no ha tenido tiempo de pensar cómo actuará su grupo.
CIUDADANOS: PROPUESTAS ALTERNATIVAS AL BIPARTIDISMO
En Ciudadanos entienden la moción como una oportunidad para demostrar que hay una alternativa al bipartidismo y que no basta con echar a Sánchez.
La aprovecharán para exponer su propuesta de reformas para ayudar a las familias y a la clase media, "exprimida y amenazada" por la coalición, que además blinda privilegios para los nacionalistas.
PNV: ESCUCHAR Y CONTESTAR, PERO POCO
El grupo vasco no ve sentido a la moción. La cree incoherente. Aún así, aseguran que escucharán al candidato y contestarán "algo que quede apañado y adecuado", pero sin agotar sus 30 minutos.
En el debate de la primera, el portavoz, Aitor Esteban, solo empleó 90 segundos. En su opinión, Vox solo es "ruido y muchas incoherencias".
EH BILDU: "UN ABSURDO" QUE ALIMENTA LA DESAFECCIÓN POLÍTICA
Para Bildu la moción es una "broma de mal gusto" y un "espectáculo absurdo" sin opciones que solo alimentará la desafección política. Su portavoz, Mertxe Aizpurua, intervendrá visto que no habrá una posición conjunta de los grupos.
GRUPOS PLURAL Y MIXTO: UN ATAQUE AL PP
Las formaciones minoritarias coinciden en ver la moción como un medio de Vox para atacar al PP y una iniciativa inútil que perjudica el prestigio del Parlamento y beneficia al PSOE.