La caja de casi 100 toneladas y 12 metros de altura deberá descender más de 1.500 metros hasta el fondo marino para cubrir la filtración y recoger el petróleo que será succionado hasta una nave de superficie en un procedimiento que será puesto en práctica por primera vez.
Fuentes de la petrolera señalaron que esperan que la operación esté completa el fin de semana y que el lunes próximo podrían conocerse sus resultados.
De funcionar, la caja podría recolectar hasta un 85% del vertido tóxico que se calcula en alrededor de 800.000 litros por día.
BP, que anunció que asumirá la multimillonaria factura de la limpieza del residuo tóxico, sostiene que el procedimiento de la caja es la mejor alternativa a corto plazo para frenar el incontrolable vertido.
Las operaciones para instalarla se intensificaron el jueves en momentos en que la Guardia Costera confirmaba que la mancha de petróleo tocó tierra firme en las islas Chandeleur, uno de los principales hábitat de aves acuáticas de la zona.