¿Cómo está la plantilla del Jaén Paraíso Interior FS? Es la pregunta que se hacen a estas horas los miles de componentes de la Marea Amarilla. Este próximo sábado el equipo vuelve a la competición y ya trabaja con la mente puesta en el Viña Albali Valdepeñas. El ritmo de trabajo en los entrenamientos del cuadro de Dani Rodríguez “ha cambiado completamente”, tal y como explica para VIVA Jaén el preparador físico de la entidad, Jesús Torres.
“El no habernos clasificado para la final four de la Copa del Rey cambia por completo la planificación de los entrenamientos. Ahora mismo estamos en una fase de descarga, de mantenimiento”, detalla sobre unas sesiones en las que se está trabajando con especial interés “la fuerza para prevenir lesiones”.
Confiesa Torres que había mucha ilusión en la plantilla por jugar la fase final de la competición ‘real’ pero que el partido en el Palau llegó “en el peor momento posible”. “La mayoría de los jugadores han recibido tratamiento con antibióticos. Algunos incluso han recaído. Llevamos dos semanas atravesando por este proceso infeccioso y ahora al cuerpo le cuesta arrancar”, desvela sobre la situación vivida hace apenas una semana por los amarillos.
Esta infección, que afectó a la mayoría de los jugadores, obligó a recurrir a jugadores del filial (incluso seis en una ocasión) para completar los entrenamientos, algo que ha desengrasado en una mínima parte la máquina perfecta de ganar en que se había convertido el Jaén Paraíso Interior FS.
Ahora el cuerpo técnico se afana en conseguir que sus pupilos recuperen esas sensaciones, esa chispa que define partidos y acerca a objetivos porque si algo deja claro Torres es que este equipo tiene aún mucha hambre.
“Nos quedan cosas muy bonitas por las que luchar todavía, incluso después de ganar la Copa de España. Tenemos clavada la espinita del año pasado”, reconoce Torres sobre el hecho de que el equipo se quedase a tan solo un gol de jugar la final del play off por el título de liga y, por consiguiente, haber estado en Champions League esta temporada.
Así, los entrenamientos ahora se centrarán en “situaciones de juego real y definición” para, ya entre abril y mayo, volver a tener un pico de carga física que permita llegar al final de la temporada en un pico de forma.