Tras la publicación este jueves de la noticia en la que se daba a conocer que Heineken había roto sus promesas y sigue invirtiendo en Rusia, a pesar de la guerra, difundida por la agencia de noticias Efe basándose en los datos de la plataforma de investigación periodística Follow the Money (FTM), la empresa ha mostrado su “preocupación” . Afirman que “se trata de una noticia falsa y errónea”.
Para ello, Heniken argumenta que “estamos haciendo un esfuerzo para transferir nuestro negocio a un comprador viable en unas circunstancias difíciles y anticipamos una pérdida financiera significativa para la empresa, que asciende a alrededor de 300 millones de euros”.
La empresa, propietaria de otras marcas como Cruzcampo, explica que “durante este período de transición, nuestros empleados en Rusia están haciendo todo lo posible para mantener el negocio en marcha, después de eliminar por completo la marca Heineken, para evitar así la nacionalización y garantizar que los medios de subsistencia de nuestras personas no corran peligro”.
Y así se hacía constar en la información publicada este miércoles: “El balance de 2022 muestra que la empresa dejó de producir cerveza Heineken en Rusia el año pasado, pero el fuerte crecimiento de Amstel, propiedad del mismo grupo neerlandés, llenó el vacío”.
Y es que, aunque la empresa había dejado de producir esa marca en concreto, Heineken Rusia lanzó 61 productos nuevos “en tiempo récord” y vendió 720.000 hectolitros más de cerveza y refrescos.
Y es que, según la página web a la que hace referencia FTM, Heineken incluso introdujo refrescos no alcohólicos en el mercado ruso después de la retirada de los productos de Coca Cola y Pepsi.
Además, “Heineken se está beneficiando cínicamente del hecho de que las principales marcas internacionales se hayan retirado de Rusia. Las marcas Budweiser y Carlsberg eran mucho más importantes allí. Heineken llena ese vacío invirtiendo fuertemente en sus propias marcas locales e internacionales”, según FTM, que hacía alusión a contenido de la página web de Heineken Rusia, que poco después dejó de estar accesible.
En el escrito dirigido por la empresa a Andalucía Información, indican que “el negocio está protegido y actualmente los gastos operativos se autofinancian. Pero queremos ser transparentes: no hay intercambio de fondos entre Heineken y nuestro negocio local en Rusia y no recibimos dividendos, honorarios ni royalties (para ninguna marca).
ANUNCIARON LA SALIDA DE RUSIA EN MARZO DE 2022, AHORA HABLAN DE PRIMERA MITAD DE 2023
Por último, apuntan que “la guerra en Ucrania es una terrible tragedia humana. Al abandonar Rusia, nuestro objetivo es hacerlo de la manera correcta, cumpliendo con nuestro firme compromiso tanto con la salida como con nuestra gente. Nuestro objetivo es completar esta transacción en la primera mitad de 2023”.
Recordemos que fue el 9 de marzo de 2022, dos semanas después de la invasión rusa a Ucrania, cuando Heineken anunció que dejaría de producir y vender de forma "inmediata" su cerveza en Rusia.