El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ha propuesto al Ayuntamiento de Sevilla un plazo de siete años, en todo caso antes de 2030, para cerrar el anillo de la autovía de circunvalación SE-40 y se fija un cronograma de inversiones anuales para las obras, que se estima en casi 1.000 millones de euros de coste actual.
El Ministerio y el Ayuntamiento ha acordado también crear una comisión bilateral con reuniones periódicas para tratar otras infraestructuras que están pendientes en la ciudad.
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, se han reunido este martes en la ciudad andaluza para abordar la hoja de ruta, presentada por el Ministerio, con inversiones y plazos, para culminar la SE-40 antes de 2030
También para constituir una comisión de información sobre otras inversiones en la ciudad pendientes por parte de este departamento, tanto aquellas que se refieren a infraestructuras (como la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el aeropuerto, las mejoras en la SE-20 y dos tramos de la N-630 previas a su recepción municipal, evolución de las obras del V Centenario o financiación de la ampliación de la red de Metro), como en materia de vivienda.
“Le habíamos pedido al Ministerio un esquema de trabajo con plazos y presupuestos para el cierre de la SE-40, y eso es precisamente lo que nos han presentado y hemos abordado: una planificación de los tramos que quedan, incluida la infraestructura que salve el paso del río Guadalquivir, y con consignaciones presupuestarias cada año para hacer frente a las obras”, según ha explicado Antonio Muñoz en un comunicado.
En concreto, el encuentro entre Muñoz y Pardo de Vera se ha producido desde el consenso sobre la importancia de la SE-40 para estructurar y reconducir la movilidad del entorno metropolitano de Sevilla, y el compromiso total asumido por el Mitma de que se está trabajando en la definición de proyectos y actuaciones viables que lo hagan posible en los próximos años, con una visión global.
La autovía tiene en servicio 38 kilómetros en dos arcos separados, el arco sureste entre la A-4 (lado Córdoba) y Dos Hermanas-A-4 (lado Cádiz), y el arco suroeste, entre Coria del Río y Espartinas (A-49). En la reunión se trató la situación de los seis tramos pendientes de poner en servicio y se plantearon cronogramas, tramo por tramo.
El anteproyecto del tramo Dos Hermanas-Coria del Río (cruce Guadalquivir), que lleva en información pública desde septiembre de 2022; el arco noroeste con dos proyectos de construcción en redacción, y el arco norte con tres proyectos de construcción, redactados en 2010 que es necesario actualizar.
El tramo Dos Hermanas-Coria, que incluye el paso por el río Guadalquivir, en información pública desde septiembre, tiene prevista la puesta en servicio en 2028, y el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 incluye dos millones de euros para financiar las actuaciones relacionadas con el anteproyecto.
La ejecución implicará una inversión estimada de entre 413 y 514 millones de euros, en función de la tipología del viaducto que resulte finalmente seleccionada.
Los tramos Espartinas (A-49)-Valencina-Salteras (A-66) del arco noroeste, verán aprobados sus dos proyectos en 2023, año en el que se licitarán y el proyecto de los PGE-2023 prevé una inversión de 22 millones de euros en dichos tramos, con el objetivo de que entren en servicio en 2026.
En particular, el tramo Espartinas (A-49)-Valencina, tiene previsto salir a información pública en noviembre de 2022, con un presupuesto de licitación estimado de 61 millones de euros e incluye un viaducto de 347 metros para salvar el río Pudio, la carretera A-8976 y la vía pecuaria Cañada Real de las Islas.
En el tramo Valencina-Salteras (A-66) del arco noroeste, en el que se proyectan 21 estructuras, el presupuesto de licitación alcanza los 102 millones de euros. El tramo concluye en la A-66, donde se ejecutan los ramales de conexión que le dan funcionalidad completa al tramo y que forman parte del enlace entre ambas autovías.
El arco norte se abordará acompasado con la conversión de la SE-20 en vía urbana, así como la ejecución de la inversión prevista en el resto de los proyectos de la SE-40, con licitaciones de estudios que para el proyecto de PGE-2023 que alcanzan los 1,5 millones de euros. Se trata de tres proyectos con una longitud de 20,7 km, que fueron redactados hace más de una década y que requieren de una nueva tramitación, reestructuración y actualización técnica.
Esto implicará, entre otros, actualizar el presupuesto de licitación de 2010, que alcanzaba los 295 millones de euros. Los proyectos de construcción, está previsto que se inicien entre 2023 y 2024, y las obras correspondientes entre 2026 y 2027, con el fin de que puedan entrar en servicio en 2030, cerrando el anillo de la SE-40, aunque el objetivo es, como siempre, ir poniendo a disposición de los ciudadanos todos los tramos a medida que se vayan ejecutando.