En la documentación presentada por la Oficina del Fiscal del distrito ante los tribunales se asegura que el doctor “mató sin premeditación a Michael Joseph Jackson”.
Murray ha sido acusado de haber actuado “fuera de la ley” y sin la debida “precaución y cautela”.
No obstante, la fiscalía señala que el doctor actuó “sin malicia”, por lo que no se considera que su actuación sea merecedora del castigo correspondiente a un “delito grave”.
La fiscalía indicó que Murray se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de prisión.
La noticia de la acusación contra Murray por homicidio involuntario había sido anticipada por la prensa local desde hacía semanas.
El médico de Michael Jackson tiene previsto declararse no culpable si se confirman los cargos en su contra por la muerte del rey del pop, cuando la fiscalía de Los Ángeles presente el caso ante los tribunales, informó la web TMZ.
Murray argumentó que Jackson había pedido una serie de medicamentos, entre ellos el potente calmante de uso hospitalario propofol, para conciliar el sueño y que los tomaba de forma habitual.
El doctor aseguró que cuando se percató de la situación intentó reanimar al artista y después dio la orden de llamar a los servicios de emergencia.