La Unión de Consumidores de Málaga ha realizado un estudio sobre suministro eléctrico que señala que el gasto medio de electricidad de las familias malagueñas ronda los 100 euros mensuales; que el cambio normativo alteró la situación del consumo eléctrico en los hogares malagueños y que, los motivos más reclamados se centran en los precios desorbitados y la falta de claridad de las facturas.
El estudio concluye que el 91,9% de los encuestados notan la subida de la luz frente a un 8% que no ha sentido aumento en su factura. Actualmente, en los hogares que cuentan con un suministro en el mercado regulado el gasto eléctrico alcanza un promedio de 91,3 euros. En aquellos hogares que disponen de un suministro eléctrico en el mercado libre, el gasto promedio de su factura fue de 97,72 euros.
Un 63,7% de los clientes desconocen la diferencia entre contratar el suministro de la luz en el mercado regulado o libre, una información crucial en un momento en el que el precio de la energía se encuentra disparado. Si bien el 63,7%% no sabe la diferencia, un 36,7% de los encuestados admite desconocer qué tarifa tiene contratada o en qué mercado. Pese a la subida,el 52,4% no ha cambiado de comercializadora eléctrica, ni tarifa, probablemente por el desconocimiento de las diferencias entre el mercado regulado y el libre. A este desconocimiento se une la diferencia entre distribuidora y comercializadora, dado que más de la mitad (50,8%) de los encuestados confirma no conocer la diferencia.
Bajo este prisma, es fundamental identificar las diversas distinciones debido a los problemas técnicos, problemas en la tarifa u otros que puedan surgir y que deben resolver la distribuidora o la comercializadora eléctrica ya que cada una tienen funciones y atribuciones diferentes.
Otro aspecto importante es la tarifa eléctrica contratada. Al respecto, el 33% cuenta con una tarifa según tramos horarios, mientras que el 20,2% ha establecido una tarifa de precio único el kwh y el 10,% una tarifa eléctrica plana (cantidad fija al mes). El 36,7% asegura que desconocen que tipo de tarifa tienen contratada. Otro efecto de la subida de precios es la modificación de los hábitos de consumo, a lo que ha recurrido el 66 % de las personas encuestadas, adaptando su consumo a los diferentes precios horarios.