Si la Noche de San Juan siempre es mágica, la de este 2022 lo ha sido aún más por las ganas, ilusión y alegría que han derrochado los más de 1.400 participantes en la VII Carrera Nocturna Noche de San Juan, que volvió a celebrarse con la normalidad que requiere una prueba deportiva, social y cultural a favor del conjunto histórico de la capital.
Organizada por el programa cultural ‘Jaén Genuino’, la plaza de Santa María, con la Catedral de Jaén como testigo, envolvió a todos en un ambiente de encuentro, después de la última edición, la de 2019, a la que le siguieron dos años de cancelación.
El color naranja flúor se adueñó del entorno. Fueron numerosos los jiennenses que apostaron por la camiseta de una edición especial, pues la carrera volvió a celebrarse en su fecha original, consolidándose en el calendario deportivo, social y cultural de la ciudad.
Desde las nueve de la noche, la plaza de Santa María, punto de salida y llegada de la carrera, congregó a jienenses de todas las edades, participantes y acompañantes, con los que se recreó un escenario de conversaciones, de ganas de disfrutar de la noche más corta del año.
Profesionales del centro deportivo ‘Forus’ dinamizaron la hora previa al pistoletazo de salida, con actividades como la zumba, que animaron a moverse.
En el photocall habilitado para inmortalizar la participación en la carrera se vivieron experiencias divertidas, buscando la mejor pose para no olvidar el evento. Los patrocinadores de la prueba acercaron sus productos, desde vehículos hasta sesiones de estética y consumiciones de refrescantes bebidas.
Un año más, actuó como speaker Gaspar Molina, que se entregó a la carrera desde antes de comenzar, contagiando las ganas de disfrutar de la noche.
Bajo el lema ‘Por nuestro conjunto histórico’ corrieron jienenses de todas las edades, desde el pequeño Jorge Fernández Carpena (2018), el más joven; hasta Ceferino Banegas Morales (1976), el más veterano de los inscritos.
En el punto de salida se palpaba las ganas de dar las primeras zancadas, de tomar el pulso a una prueba que muchos hicieron corriendo, pero que otros disfrutaron a modo de paseo. Lo importante fue participar, ya que supuso la demostración pública del compromiso social de los jiennenses con su conjunto histórico, para el que un año más volvieron a reivindicar su rehabilitación, conservación y promoción.
El pistoletazo de salida se dio a las diez de la noche y allí estuvieron la primera teniente de Alcalce, María Orozco; el edil de Deportes, Carlos Alberca; el diputado de Deportes, Ángel Vera; la vicerrectora de Comunicación de la Universidad de Jaén, Eva Murgado; el consejero delegado de Gestión de Medios Jienenses, Alejandro Mas; el coordinador de ‘Jaén Genuino’, Tomás Roldán; el director del periódico, Raúl Beltrán; y el comisario de ‘Jaén Genuino’, Rafael Cámara, entre otros.
Entre aplausos y gritos de ánimo, acompañados de familiares, amigos o de la mano del club deportivo al que pertenecían, los corredores disfrutaron, desde la calle Campanas hasta la llegada por Carrera de Jesús, de cuatro kilómetros que les permitieron recrearse de la riqueza monumental y pasar por un itinerario con novedades.
Los corredores alcanzaron el barrio de San Ildefonso en un pelotón que se descongestionó al subir Bernabé Soriano, dejando en la calle peatonal más emblemática de la capital una de las estampas más bonitas del recorrido. Como novedad, se pasó por la judería y se recuperó la subida por la calle San Andrés, que frenó el ritmo de la prueba por la complicación de la temida cuesta. Así es Jaén y su casco antiguo.
Incansables, se recuperaron para continuar hasta la meta, disfrutando de calles y plazas con encanto, que lucieron más vivas que nunca. Este año, por primera vez, la Plataforma Geente LGTBIQA+ animó a lucir en los balcones del casco antiguo banderas que reivindicaran una capital diversa y la respuesta fue muy positiva, pues se pudieron ver más de sesenta por las calles por las que discurrió la prueba.
El primer corredor llegó a meta en apenas quince minutos y poco a poco la plaza de Santa María fue llenándose de participantes satisfechos por el objetivo cumplido. Todos recogieron la bolsa del corredor sabiendo que habían sudado la camiseta y habían gastado suela por una buena causa, su casco antiguo, lugar que habla de las raíces de la ciudad.
La noche de San Juan continuó en la plaza del mismo nombre con el espectáculo ‘Mensajeros de la ceniza’, a cargo de la compañía Delirium, una recreación mágica que enganchó a numerosos jiennenses. Quienes quisieron quemar lo malo para dejar entrar lo bueno, pudieron hacerlo en la hoguera encendida en la plaza, donde vieron prender el papel entregado por la organización para este fin.
