La Universidad de Granada (UGR) está inmersa estos días en las obras de restauración de su edificio más emblemático, el Hospital Real, sede del Rectorado, donde se está interviniendo en el patio de la capilla y en el vestíbulo de la Sala de Rectores en el marco de una ambiciosa intervención que incluye otras obras complementarias y que tiene la vista puesta en el V centenario de la institución docente, que se conmemora en 2031.
La UGR quiere que para esta efeméride su edificio más señero esté "en perfecto estado de revista" pero este Bien de Interés Cultural de más de 500 años de antigüedad presenta diversas patologías derivadas del paso del tiempo y de las distintas transformaciones a las que ha sido sometido para adaptarse a los distintos usos que ha ido solapando a lo largo de su historia desde que fuera creado por los Reyes Católicos, según relatan a Europa Press el director de Secretariado de Patrimonio Inmueble de la UGR, Ricardo Nicolás Hernández, y el director de la Oficina de Infraestructura y Patrimonio, Joaquín Passolas.
La Universidad de Granada debe ocuparse de la conservación de su vasto patrimonio --entre el que se incluyen cinco inmuebles declarados Bien de Interés Cultural-- pero hacerlo con fondos propios entraña una gran dificultad, por lo que la institución se encuentra en una constante búsqueda de fondos externos que le permitan llevar a cabo esta ingente tarea.
Tanto la restauración del vestíbulo de la Sala de Rectores como la del patio de la capilla del Hospital Real están incluidas en el llamado Plan Alhambra, que ha destinado 1,3 millones de euros a la UGR. La intervención en el vestíbulo de la Sala de Rectores está valorada en algo más de 220.000 euros y busca solucionar un problema estructural eliminando un muro que además permitirá hacer una apertura de mayores dimensiones dando visibilidad a la biblioteca a través de una cristalera.
Una de las principales dificultades en la restauración del patio de la capilla es que el material original, piedra arenisca, está muy deteriorado e incluso se ha perdido en cierta medida, como ocurre en la balaustrada de la galería superior. Además de solventar este asunto, se hará una restauración completa de la arquería, muy deteriorada por los distintos usos que ha tenido, y se va a sustituir el pavimento de la galería superior, puesto que no resuelve bien la evacuación de agua de lluvia. Se intervendrá también en las portadas de acceso a las distintas galerías que hay en el patio y en la fuente central.
Junto a ello se están acometiendo unas obras de emergencia en la Sala de Convalecientes, que necesita ser intervenida como consecuencia de problemas surgidos a raíz de la sucesión de seísmos ocurridos en Granada a principios de 2021.
Otra de las intervenciones pendientes en este inmueble BIC es la reparación de los tejados, un proyecto presupuestado en 3,5 millones, y la intervención en las cuatro fachadas, para lo que se buscará financiación externa en los próximos ejercicios para abordar este y otros retos de cara a que el Hospital Real luzca en todo su esplendor cuando se conmemore en 2031 el quinto centenario de la Universidad de Granada, que además coincide con la fecha en la que Granada aspira a ser designada Capital Europea de la Cultura.
