El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), y la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la socialista Teresa Ribera, se han enzarzado este domingo, en la Conferencia de Presidentes, en "una bronca" por la protección especial al lobo, que el jefe del Ejecutivo regional ve "casi como un ataque deliberado" al sector ganadero y a Cantabria.
Revilla ha explicado, en un encuentro con los medios de comunicación tras la Conferencia, que en la reunión había tenido con Ribera su "mayor bronca" de los últimos tiempos en política por esta cuestión, que tiene "indignada a Cantabria" y también a otras comunidades como Galicia, Asturias o Castilla y León.
Y es que el presidente cántabro se ha quejado que desde la inclusión de este animal en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), y la consecuente prohibición de matarlos, "cualquiera que vaya a Cantabria se los puede encontrar en la entrada de todos los pueblos" y ha advertido, tanto a la ministra como al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "probablemente va a ocurrir cualquier día algún tipo de desgracia".
"Tenemos más de 19 manadas de lobos en un territorio de 5.000 kilómetros cuadrados", ha dicho Revilla, que ha subrayado que "la proliferación es de tal calibre" que hace unos días, dentro de un pueblo, "a punto ha estado uno de ellos de atacar a una mujer" cuando lo sorprendió dentro de un establo comiéndose a sus corderos. "Lejos de echarse a correr se han enfrentado a la señora", ha relatado.
Revilla ha subrayado que "todos los días" los lobos en Cantabria matan a vacas, ovejas o potros y ha insistido en que, "si no hay un control de ese animal", la vida en los pueblos es "insostenible" ya que la gente se irá si no puede tener ganadería porque "no hay otra alternativa".
Además, el presidente cántabro ha explicado a Sánchez y a la ministra que a los ganaderos no les basta con que se les pague por los daños que el lobo causa en su ganado. "No quieren que se les pague, quieren que se les deje vivir", ha enfatizado Revilla, que ha aclarado que cuando los lobos matan a un rebaño entero no solo acaban con los animales sino con la genética y la pureza de una raza que al ganadero le ha costado mucho tiempo conseguir.
Ha expuesto que Cantabria "no quiere acabar con los lobos" pero ha señalado que "en el dilema de lobos y personas" la comunidad autónoma "apuesta por las personas". "¡Viva el lobo! pero ¿y las personas?", se ha preguntado el jefe del Ejecutivo regional.
En la reunión, ha explicado que, hasta la inclusión del lobo en el LESPRE, la comunidad tenía un plan de gestión de la especie que permitía matarlos cuando había un "exceso", siendo encargados de hacerlo, no los cazadores, sino funcionarios de la propia Administración. Ahora, con la especial protección del lobo está prohibido.
"Esta señora vive en la utopía de los animales, de los despachos, de los ministerios... No conoce lo que es la vida real de los pueblos de Cantabria donde la gente sigue viviendo afortunadamente del sector primario y gracias a ello se mantiene la ecología, las fincas cuidadas y la limpieza de los montes...", ha censurado Revilla, que "no sabe" porque la ministra Ribera "se ha empeñado en castigar de esta manera tan feroz al sector y a la comunidad".
El presidente cántabro ha advertido a Ribera que a la manifestación convocada en defensa del mundo rural el próximo domingo, 20 de marzo, en Madrid, y que concluirá frente a su ministerio, va a acudir "toda Cantabria".