Aprender del pasado para poder innovar. Es lo que hizo Picasso y ya se puede ver en la nueva muestra que acoge el Museo Picasso de Málaga: ‘Cara a cara. Picasso y los maestros antiguos’.
Picasso se acerca a la tradición de un modo dinámico, no para copiarla ni doblegarse a ella, sino para aprender“Como Stravinsky, Ezra Pound o James Joyce, Picasso pertenece a lo que se han llamado hacedores de lo nuevo, que sin embargo han sido neoclásicos, porque son muy respetuosos con los valores del pasado”, explica el director artístico del Museo Picasso, José Lebrero. Con estos argumentos afirma que “Picasso se acerca a la tradición de un modo dinámico, no para copiarla ni doblegarse a ella, sino para aprender sus valores, técnicas y sensibilidad para desarrollar su trabajo”, según el director del Museo
Para Michael Fitzgerald, profesor de arte moderno y contemporáneo en el Trinity College de Hartford (Connecticut, EEUU) y director del programa de investigación sobre Picasso iniciado por FABA, el artista malagueño mostró “una profunda relación con los maestros antiguos”, se mantuvo “muy preocupado por la tradición” y su arte “se basó en las tradiciones de su padre”, el también pintor José Ruiz Blasco.
Diez obras de Picasso dialogan con siete pinturas de grandes artista del pasado como El Greco, Francisco Pacheco, Caracciolo, Zurbarán, Cornelius Norbertus Gijsbrechts, Bernardo Lorente Guzmán y Diego Bejarano, en un recorrido que nació de la unión entre el Bellas Artes de Sevilla y el malagueño Museo Picasso.
Esta exposición es “una experiencia absolutamente pionera”, celebra la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, al tratarse de la “primera coproducción” entre ambos museos.
Como novedad en tierra malagueña, en esta ocasión la muestra se enriquece con otra obra de Picasso cedida por el Museo de Málaga. Y sin dejar a un lado la forma de presentar las pinturas, mientras que en Sevilla el visitante “deambulaba por la colección y descubría las obras de Picasso”, el museo malagueño “ha articulado una exposición de gabinete” en la que se presentan “diez picassos en diálogo con siete obras del Museo de Bellas Artes”, siendo un complemento a la oferta del Museo Picasso, “un museo monográfico” que se centra en el trabajo del artista malagueño.
La muestra comenzó a idearse en marzo de 2020 recuerda el nieto del pintor y presidente del consejo ejecutivo del Museo Picasso de Málaga, Bernard Ruiz-Picasso.
“Los museos y teatros cerraron, la sociedad civil se encontraba en su casa y tuvimos que anular exposiciones como en muchos países. Decidimos, conjuntamente, que se tenía que hacer algo e intentar programar algo en este vacío”, cargados de buenas intenciones y con la “tristeza” que rodeaba al mundo de la cultura, “decidimos hacer un proyecto sencillo pero con mucho carácter y profundidad”, detalla Bernard.
Meses después el proyecto se convirtió en realidad pasando con “éxito” por Sevilla entre el 7 de octubre y el 6 de febrero, con más de 100.000 visitantes, indica Del Pozo, y viajando ahora a Málaga donde se podrá ver hasta el 26 de junio.
