LaLiga se ha personado como acusación particular en el procedimiento abierto tras la detención de diez ultras del Betis por una pelea mantenida entre ellos en el estadio Benito Villamarín durante el partido de la Copa del Rey ante el Sevilla el pasado 15 de enero.
La Policía comunicó hace dos días la detención de una decena de seguidores béticos, ocho de ellos con antecedentes por numerosos delitos, por la reyerta registrada en la grada sur del campo, donde se concentran los seguidores más radicales del club detrás de la portería, y LaLiga confirmó este jueves a EFE su personación en el caso abierto por el Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla.
Las detenciones se llevaron a cabo en el marco de las 'Operaciones Brawler y Fauno', por una riña tumultuaria y desórdenes públicos entre miembros de los grupos de aficionados béticos llamados 'Supporters Gol Sur' y 'United Family", hacia las 21.40 horas, una vez iniciado el encuentro.
La investigación llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información, en concreto por el grupo especializado en radicalismos violentos, permitió la identificación, localización y detención de los autores de la pelea mediante el exhaustivo análisis de las cámaras de videovigilancia.
El derbi sevillano de los octavos de final de la Copa del Rey en el que se registraron los hechos fue suspendido a los 39 minutos de juego y reanudado al día siguiente a puerta cerrada en el mismo estadio, después de que el jugador del Sevilla Joan Jordán recibiera el impacto en la cabeza de una vara de PVC lanzada desde el gol sur del estadio.
El 17 de enero la Policía informó de la detención por desórdenes públicos y lesiones de un hombre con antecedentes como presunto autor del lanzamiento. El detenido, de 29 años, quedó posteriormente en libertad con cargos y fue propuesto para una sanción por infracción de la Ley del Deporte.