Uno de los directores del programa, José Antonio Lorente, de la Universidad de Granada, en declaraciones a Efe, informó de que estos kits para la recogida de muestras se empezarán a enviar en el mes de febrero a los laboratorios de los diferentes países que colaboran en el proyecto.
Su diseño ha sido posible gracias a los acuerdos alcanzados durante el encuentro mantenido en Granada en el pasado mes de octubre con expertos de catorce países y de la ONU, en el que se definieron protocolos comunes de actuación.
El programa, que ya ha logrado la identificación de unos 230 niños, persigue la coordinación entre países y la creación de una base de datos común tanto de familiares de desaparecidos como de víctimas del tráfico de personas para su comparación.
Los objetivos son identificar a las víctimas y devolverlas a su familia, dificultar el tráfico de seres humanos, incluyendo las adopciones ilegales, y obtener información sobre los orígenes, las rutas y los medios de comisión del delito, claves para el trabajo de las fuerzas policiales y judiciales.
Con los nuevos kits de recogida de muestras para la identificación genética se eliminan las barreras para la comparación de datos.
Además pueden emplearse tanto con muestras de saliva o sangre, como de pelo, alternativa que se ha buscado puesto que las culturas de algunos países, como Angola o Mozambique, no permiten la introducción de objetos en la boca para tomar saliva ni la extracción de sangre.