Después de la reunión mantenida el pasado viernes con el gobierno municipal, las representantes de la plantilla de la ayuda a domicilio han realizado una valoración de la misma.
Consideran que debe “suponer el primer paso para encontrar solución al grave conflicto que ha generado la mala gestión y los incumplimientos de la empresa. Le hemos expuesto directamente la problemática y necesidades de la plantilla para ofrecer un servicio de calidad. En negativo, hemos de decir, que no hemos recibido muchas respuestas de las prometidas por el delegado municipal del área. Por ejemplo, los motivos que llevaron a notificarle a Claros SCA la no prórroga del contrato, sin que aún queden claros dichos motivos”.
No obstante, desde la alcaldía “se mostró receptividad e interés en nuestra problemática y nuestras peticiones. Asumiendo la mayoría de ellas como posibles e interesantes, además de justas, por la labor que tan importante que realizamos. Le agradecemos ese interés, y es por ello que le urgimos a encontrar soluciones con celeridad, puesto que la situación actual de la gestión del servicio es bastante lamentable tanto para los usuarios como para las trabajadoras”.
Ambas partes han acordado concederse un plazo de quince días para celebrar una reunión donde se tendrá que tomar una decisión conjunta, tiempo suficiente para que los servicios jurídicos del Ayuntamiento encuentren un acomodo legal a la propuesta de convenio propio.
Las trabajadoras le han presentado a Cavada en esa reunión “una propuesta de acuerdo para incluir el convenio propio como anexo al pliego de condiciones, y hacer obligatoria su firma a cualquiera de las empresas que ganen la licitación de este contrato. Es una fórmula novedosa, pero que puede lograr el blindaje de los derechos de la plantilla frente a empresas que, como Claros SCA, "demuestran que sólo les interesa los beneficios, aún a costa de atropellar los derechos de las trabajadoras y mermar la calidad del servicio que reciben cientos de dependientes isleños”.