El ciclo de música ‘Los Conciertos del Picasso’ de Torremolinos llega a su ecuador este viernes 19 de noviembre con el espectáculo flamenco de Manuel de la Curra y Luis El Salao. Se trata de un nuevo concierto con el que además se conmemora el Día del Flamenco en la localidad, protagonizado por uno de los máximos exponentes del nuevo flamenco.
El jerezano se sube al escenario del Centro Cultural después de pasar por la compañía de Diego Carrasco y también de la de Antonio Gades, y actuar en los teatros más importantes del mundo. Lo hace junto al guitarrista malagueño y con un repertorio cargado de fuerza.
La siguiente cita es el espectáculo que el 11 de diciembre ofrece Isaac de Los Reyes, el único de pago dentro de este ciclo. Isaac es el hijo mayor de los bailaores y coreógrafos Ramón de los Reyes y Clara Ramona. Ha estudiado flamenco con sus padres, con María Magdalena, Ciro, Cristobal Reyes y el Guito, entre otros.
Hizo su debut profesional a la edad de 13 años como solista en el Teatro de la Danza Española de Luisillo y continuó bailando dentro del Ballet Español de Clara Ramona.Más tarde, empezó a bailar con regularidad en diferentes tablaos de Madrid entre los cuales destacamos Casa Patas, Café de Chinitas, Corral de la Moreria y Suristán. Las entradas tienen un coste de 20 euros y se pueden adquirir ya en www.latiendadelasentradas.com
Cierra el ciclo el 23 de diciembre el piano de Manuel López que posee un amplio repertorio tanto solista como camerístico. Comenzó sus estudios a la edad de 4 años en Madrid, y en 1995 fue el alumno más joven en toda la historia del conservatorio superior de Música de Madrid en acceder a la carrera superior con tan solo 15 años, además obtuvo premio fin de carrera y mención honorífica en 1998, premio internacional de piano ciudad de Carlet (Valencia, 1997); premio ciudad de Albacete y otros diversos premios en concursos nacionales e internacionales.
En 2018 sufrió un ictus a raíz de una talamotomía practicada para lograr paliar los efectos de la distonia focal en la mano derecha, enfermedad devastadora para un músico que impide realizar movimientos controlados y normales, condición que lleva arrastrando desde 1999, más de 20 años, que le impide actuar con la mano derecha, dedicando todo su esfuerzo a demostrar a la gente que es posible tocar el piano solo con la mano izquierda. Desde entonces su único objetivo es lograr trasmitir la alegría de vivir. La música lo puede todo.